Los seis mejores trucos para conservar la fruta y verdura

La comida es, posiblemente, el producto más importante para los humanos. Comer es esencial debido a que sin la ingesta no podríamos sobrevivir. Además, aquello que utilizamos para alimentarnos también cuenta con una gran imrpotancia que puede determinar el funcionamiento de nuestro organismo.

Con el paso de los siglos los humanos hemos aprendido a cambiar nuestra forma de alimentarnos. Así, lo que al principio de los tiempos consistía en simplemente cazar o recolectar comida se fue transformando gracias a los avances descubiertos como el control del fuego.

Así las cosas, los humanos empezamos a cocinar los alimentos consiguiendo grandes beneficios para nuestro organismo. Además, las personas empezaron a asentarse en los lugares gracias al cultivo de ciertos alimentos que permitieron, hasta el día de hoy, producir un mayor número de comidas para la humanidad.

Con el paso de los siglos, incluso, han aparecido todo tipo de inventos para que los alimentos se produzcan y conserven mejor. Con la nevera como máximo exponente muchos aparatos se encargan de mejorar la salud de las comidas para así disponer más tiempo de ellas.

Dos tipologías de alimentos que los especialistas recomiendan pero cuyo consumo ha sido desplazado en los últimos años son las frutas y verduras. Gracias a sus múltiples beneficios estas son un gran aliado para el correcto funcionamiento del organismo aunque en ocasiones su conservación puede ser un quebradero de cabeza.

Trucos de conservación

Comprar un alimento y que se se eche a perder es uno de los peores temores para muchos. En la actualidad, además, con el encarecimiento de ciertos productos esto todavía se tiene más en cuenta y muchos hogares tratan de evitar a toda costa el desperdicio alimentario.

Por este motivo, existen una serie de trucos que permiten conservar mejor la fruta y verdura evitando su putrefacción prematura. El primero es separar la fruta según su maduración, es decir, evitar que algunos alimentos que pueden emitir gases con el paso del tiempo dañen a otros. Así, aquellas que maduran antes deben estar separadas para que no contaminen de gases al resto.

Lavarla o cortarlas antes de consumirlas también puede ser un truco de conservación. Con un chorro de limón encima de los alimentos ya preparados se puede evitar su putrefacción prematura dentro de una bolsa hermética o recipiente. Además, quitar el envoltorio ayudará en gran medida a su conservación gracias a que tendrán más espacio y un menor contacto con elementos externos como el plástico.

Donde almacenemos las piezas también resultará crucial para su conservación. Así, pese a que se tiende a guardar en un frigorífico fuera de este en un lugar fresco, seco y alejado de la luz nos ayudará en gran medida a una correcta maduración y poca putrefacción prematura.

Pero si deseamos utilizar el aparato su lugar será el cajón especial para frutas y verduras. Así, debido al control de humedad de estos espacios especiales y a su diseño pensado en la conservación de los nutrientes y propiedades se evitará un desgaste rápido.

Pro último, cabe destacar que la congelación también puede ser un gran aliado. En una bolsa o recipiente hermético podemos optar por congelar piezas de melón o sandía entre otros para que guarden sus propiedades de forma eficaz y, además, no se estropeen.