Los seis alimentos prohibidos en otros países que se consumen en España

Comprar en un supermercado es una de las acciones más habituales en nuestra vida cotidiana. Cuando asistimos a este tipo de establecimientos, además, lo hacemos con el pensamiento de poder adquirir todo tipo de productos que satisfagan nuestras necesidades como la alimentación.

Comer es, así, esencial para la vida del ser humano. Pese a que podemos aguantar varios días sin ingerir alimentos sólidos, no tanto líquidos, en la mayoría del planeta resulta imposible pensar en pasar una jornada sin alimentarnos, menos en el caso de las dietas con ayuno por ejemplo.

Bajo esta premisa, el supermercado se ha convertido en el mundo como la primera fuente de abastecimiento de comida para las personas. Los humanos compramos todo tipo de alimentas, cada vez más precocinados, para así satisfacer nuestro deseo de hambre y que el cuerpo pueda cumplir de forma correcta con sus funciones.

Así las cosas, uno de los pensamientos que nunca se dan cuando nos encontramos en uno de estos establecimientos o en cualquier otro lugar que ofrezca comida es si está permitida su venta. Así, cuando vemos expuestas las diferentes opciones compramos si nos apetece y cumplimos las recomendaciones de cocinado, sin más.

En nuestro país, en efecto, esto es lo que ocurre salvo en muy contadas ocasiones cuando la administración se ve obligada a actuar retirando algunos productos. Así, todos los alimentos que podemos encontrar en lso diferentes establecimientos son totalmente legales siendo muchos de consumo normal para gran parte de la población español.

Pero pese a que en España algunos alimentos cuenten con la aprobación por parte de los reguladores o de la población algunas comidas que se encuentran disponibles serían impensables en otros lugares del planeta. Por este motivo, a continuación repasamos los alimentos legales en España que se encuentran prohibidos por distintos motivos en otros países.

Alimentos prohibidos por el mundo

Antes de entrar a detallar cuáles son estos alimentos cabe destacar que sus prohibiciones pueden tener distintos motivos. Su veto, además, puede estar marcado por la salud aunque en otros casos se debe a legislaciones con carácter ambiental o ético, por ejemplo.

Paté de hígado: habitual en España o Francia donde es todo un manjar este alimento se encuentra terminantemente prohibido en California. Así, esta región de Estados Unidos decidió vetar por completo la comida debido a las formas en las que se trataba a los animales, algo que también han seguido Polonia, Dinamarca, Israel o Italia.

Salmón de piscifactoría: el pescado es uno de los alimentos más nutritivos y que mayores beneficios reportan al organismo. Pese a ello en muchas ocasiones su consumo procede de granjas marinas que permiten criar este animal para su posterior consumo, algo que tanto Australia como Nueva Zelanda vetan en los supermercados. La prohibición se basa en el impacto medioambiental de estas que, además, lastran su calidad nutricional.

Caviar de beluga: este alimento es, posiblemente, uno de los más codiciados dentro del mundo de la gastronomía. Aun así, el esturión se encuentra en peligro de extinción (tiene un 85 por ciento de probabilidades de desaparecer) por lo que Estados Unidos decidió prohibir la venta de esta comida tratando de preservar la especie.

Lubina: otro de los pescados más interesantes y consumidos en España cuenta con veto internacional. Gran Bretaña, Bélgica y Estados Unidos prohíben el consumo de este animal con el fin de evitar su desaparición en el planeta.

Semillas de amapola: pese al incremento de su popularidad en los últimos años que ha obligado a las autoridades a investigar y evaluar su consumo, Singapur sigue considerando este alimento como droga. Así, este país junto a Arabia Saudita prohíben que se pueda comprar de forma legal en sus establecimientos.

Colorantes alimenticios artificiales: presentes en cereales, bebidas o quesos estos colorantes hacen cambiar de color por completo el alimento donde se encuentran. Pese a que son un derivado del petróleo en España se considera apto mientras que algunos como Finlandia, Noruega, Austria o Reino Unido impiden su comercialización.