¿Son más saludables los productos “bio”?

La alimentación es uno de los puntos más importantes para la salud humana. Comer de forma variada y saludable se ha convertido, así, en una meta para muchas personas que tratan de vigilar aquello que ingieren ante el aumento descontrolado del sobrepeso u otros problemas relacionados con la mala nutrición.

Por este motivo, los expertos señalan en que se debe vigilar la comida que ingerimos debido a que muchos hábitos han cambiado de forma brusca en los últimos años. Los cambios alimentarios o laborales han incidido de lleno en la forma de comer de muchos llegado a provocar, incluso, graves problemas de salud.

Además, el aumento del sedentarismo junto a un déficit de descanso en muchas personas han provocado que la relación con la comida cambie. Por este motivo, los especialistas recomiendan llevar a cabo un cambio de hábitos en muchas personas que incluya deporte de forma regular, buen sueño y alimentarse de forma saludable.

En ese sentido, en los últimos años han aparecido nuevos productos que buscan un nuevo tipo de consumidor. Este ante el aumento de alimentos con baja calidad nutricional ha provocado graves problemas de nutrición aunque también ha propiciado otro tipo de personas que desean una buena alimentación.

Los productos “bio” son el mejor ejemplo. Desde su aparición muchos consumidores se han acercado a este tipo de alimentos gracias a muchos de los beneficios que prometen aunque algunos expertos señalan que lo natural podría ser simple estrategia comercial.

Este tipo de productos, también llamados orgánicos, hacen referencia a la forma de cultivar o procesar. Así, en Europa gracias a las regulaciones vigentes este tipo de alimentos deben no estar tratados con una serie de pesticidas o fertilizantes que en gran medida ayuden a producir de forma más rápida.

Los productos “bio”, por lo tanto, deben abstenerse de los pesticidas o contener un mínimo de ingredientes orgánicos en el caso de los procesados. Además, las granjas donde los productos se producen deben obedecer unas reglas más estrictas y contar con un entorno natural para obtener la denominación.

¿Son más saludables?

Pese a sus características los expertos señalan que no parecen existir indicios de que los productos “bio” sean más saludables que el resto. Esto se debe, en gran parte, porque en la Unión Europea los alimentos ya cuentan con una regulación bastante acotada por lo que la seguridad se encuentra a la orden del día.

Incluso, en ocasiones se puede optar antes por un producto de proximidad que uno “bio” debido a que estos suelen tener un precio mayor que el resto. De hecho en algunos casos puede llegar a suponer hasta un 50% más que el de un producto no orgánico por una serie de procesos que estos siguen.

Por último, cabe destacar que en muchas ocasiones las personas que cambian a este tipo de productos mejoran su calidad nutricional porque tienen en cuenta más aquello que comen. Así, su beneficio no se debe tanto al producto sino a la relación con la comida y productos más saludables.