Epidemia

Un hombre cuenta en Twitter cómo se ha contagiado de viruela del mono al comprar un producto en Wallapop: “Vais a flipar”

Mei Rito contó en su cuenta de esta red social cómo le diagnosticaron la enfermedad después de un intercambio en la aplicación

Patinetes eléctricos
Patinete eléctricoFREEPIK-

Apenas ha llegado una tregua para digerir la pandemia de coronavirus, una enfermedad que ha congelado el mundo durante los dos últimos años y que todavía se encuentra dando sus últimos coletazos, cuando el planeta se enfrenta a una nueva epidemia: la viruela del mono, que pese a no causar el mismo impacto que la covid-19, ha alertado a la OMS y se están registrando una gran cantidad de contagios en muchos países.

Una afección que, desde que se reportaran los primeros casos, ha estigmatizado a la población homosexual, debido a que en un primer momento, se anunciaban como el único foco de contagio. No obstante, las investigaciones han revelado que la viruela del mono puede contagiarse de otras maneras, algunas de una forma más cotidiana que otras. En internet también se suceden las cuentas que narran las formas más inverosímiles de cómo se han contagiado de la enfermedad a cambio de unos miles de clicks.

Como es el caso de un hombre que ha revelado que se infectó después de comprar un patinete en Wallapop.

“Ayer me diagnosticaron viruela del mono. No, no he participado en ninguna fiesta sexual como dice la OMS, ni me he hecho un tatuaje... Vais a flipar cuando sepáis cómo lo he pillado”, explica Mei Rito, el contagiado en cuestión, en su cuenta de Twitter. El usuario relata la historia desde su intención de comprar el patinete hasta su contagio.

“Hace tres semanas decidí aparcar la bici por las altas temperaturas y contacté con un chico por Wallapop que vendía un patinete eléctrico. Quedamos en vernos para comprobar su estado”, manifiesta, añadiendo ue la transacción fue “genial” y el vendedor “simpático, me explicó todo lo que tenía saber del patinete y me dejó probarlo durante quince minutos por la calle para ver si realmente cubría mis necesidades”. “Tomada la decisión, hacemos el intercambio y nos despedimos”, agrega.

Rito explica que una semana después, comenzó a tener fiebre y, pensando que podría tratarse de covid-19, se hizo “hasta tres PCR en las siguientes 48 horas, todas negativas”, así que comenzó a trabajar desde casa.

“Sin encontrarme mucho mejor, hace dos días decido volver a la nave donde trabajo y cuando voy a coger el patinete, compruebo que la presión de las ruedas ha bajado, por lo que escribo al vendedor para consultarle con qué frecuencia debo llenarlas”, cuenta, y tras contactar con el vendedor, este le confiesa que unos días atrás, le diagnosticaron la viruela del mono.

“Ese mismo día voy a Urgencias y me hacen pruebas. Positivo en viruela del mono. El contagio más probable según me dicen, dado que mi vida sexual no ha sufrido variaciones, es que el virus acabara en mis mucosas tras impregnarme de él en las empuñaduras del patinete”.

Un ejemplo de que, hasta comprando un artículo en una red social de productos de segunda mano, es posible contagiarse de esta enfermedad. “Aún estoy alucinando con lo rocambolesco de toda la historia. Os recomiendo precaución, no se trata de una enfermedad de gays como dice la OMS”.

La historia no tardó en hacerse viral y ya tiene miles de comentarios y decenas de miles de retuits, desde los que muestran su preocupación hasta los que aseguran no creerse la historia.