"Año Cajal"

Dos investigadoras, premiadas en la primera edición de las Ayudas a la Investigación de la Cátedra Cajal

El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha apostado por aprovechar el Año Cajal para reforzar la investigación científica en España, que considera está en “buen momento”

La investigadoras españolas Nahla Jemni y Maialen Sebastián, cuyos proyectos de investigación han sido premiados pòr la Cátedra Cajal con 40.000 euros cada uno
La investigadoras españolas Nahla Jemni y Maialen Sebastián, cuyos proyectos de investigación han sido premiados pòr la Cátedra Cajal con 40.000 euros cada unoUniversisidad de Zaragoza

El ministro de Universidades, Joan Subirats, y el rector de la Universidad de Zaragoza (UZ), José Antonio Mayoral, han presidido el acto de entrega de la primera edición de las Ayudas a la Investigación otorgadas por la Cátedra Cajal.Nahla Jemni y Maialen Sebastián han sido las investigadoras premiadas con 40.000 euros cada una para desarollar sus protectos científicos.

El de la primera- “Micro-biorreactores implantables de bacterias probióticas para ingeniería y administración in situ de moléculas terapéuticas-Desarrollo de un tratamiento médico novedoso y de alta precisión para degeneración macular asociada a la edad”- lo desarrollará en el Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madride y, el de la segunda- “La memoria del ARN: Epitranscritómica como nexo entre infecciones virales y autoinmunidad”- con el grupo de investigación Functional Studies in Immune Disorders de la Universidad del País Vasco. El jurado las ha elegido entre 250 candidatos y ha señalado que la “originalidad e innovación en las ideas”, así como el perfil y curriculum de las dos premiadas, han sido decisivos para que se adjudicaran.

Subirats ha apostado por aprovechar la celebración del Año Cajal para reforzar la investigación científica en España y resaltar el “buen momento” que vive el país en este ámbito. “Hace unas semanas inauguramos, con la ministra de Ciencia, Diana Morant, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el Año Cajal”, que se prolongará por más de doce meses, ha apuntado, “en el cual se van a potenciar todas las actividades vinculadas al recuerdo de una figura que es no solo significativa desde el punto de vista científico, sino también por su humanismo y por su calidad artística”. El ministro ha añadido que el premio Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal, estuvo “en muchas partes de España”, donde “dejó un legado importante”.

Por su parte, el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, que ha presidido el acto y ha estado acompañado también por la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, y el director de la Cátedra Cajal, Carlos Martín Montañés, ha subrayado que es un acto enmarcado en el 170 aniversario del nacimiento del premio Nobel, quien también es para la UZ “nuestro más ilustre estudiante, profesor y director de nuestros Museos Anatómicos”, ha rememorado. Asimismo, ha anunciado que en otoño del año que viene está previsto que esté en funcionamiento el Espacio Cajal de esta universidad, y también se dará a conocer entonces la celebración de una exposición de fotos sobre el premio Nobel.

La Cátedra Cajal nació el pasado mes de abril, creada por la UZ, junto con la Fundación Hospital Universitario Vall d’Hebron, la Fundación Merck Salud y la Fundación Sociedad Española de Anatomía Patológica, y con Janssen como entidad colaboradora.

El legado del Nobel

Antes de entregar los galardones, Santiago Ramón y Cajal Agüeras, sobrino biznieto del Premio Nobel, catedrático de Anatomía Patológica de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina de España ha pronunciado la conferencia ‘Implementación de la medicina de precisión. Perspectivas y desafíos’. En la charla, ha detallado qué se entiende por medicina de precisión, principalmente en el ámbito de la oncología, y ha perfilado las vías par alcanzar la mayor excelencia en el diagnóstico de la patología tumoral, así como algunos avances y perspectivas en el tratamiento.

El Nobel tuvo que autofinanciar sus investigaciones, contando con el único apoyo de su familia hasta que viajó a Madrid con 40 años. Consciente de la necesidad de apoyar a los jóvenes, Ramón y Cajal se implicó en la búsqueda de soluciones sostenibles para fomentar la ciencia y la investigación científica en España. En su testamento, quedaron establecidos cuatro legados: uno con destino a la Facultad de Medicina de Zaragoza; otro a la misma Facultad de Madrid; otro a la Academia de Medicina de Madrid; y otro con destino al premio “Cajal” de la Academia de Ciencias de esta misma villa. Los legados eran de veinticinco mil pesetas nominales cada uno, “quedando depositada al efecto en valores públicos la suma de cien mil pesetas nominales en el Banco de España, para con su importe establecer, como establezco, por el presente testamento las siguientes fundaciones o premios”, rezaba el documento.