Decenas de españoles atrapados en los aeropuertos de Reino Unido por el mal tiempo

Decenas de españoles han quedado atrapados en los aeropuertos del Reino Unido, donde más de 100 vuelos tuvieron que ser cancelados entre el domingo y lunes por el temporal de nieve y hielo que llevó a las autoridades a decretar alerta amarilla. El país vivió ayer una de las noches más gélidas del año. En Escocia, el termómetro se desplomó por debajo de los 15 grados bajo cero y en la zona de las Tierras Altas directamente los centros educativos tuvieron que cerrar por precaución, para evitar desplazamientos.

Aunque las principales complicaciones se registraron en las grandes ciudades, como Londres, donde los aeropuertos vivieron escenas de colapso. Los aeropuertos de Heathrow, Gatwick y Stansted fueron los más afectados, acumulando hasta 15 centímetros de nieve, por lo que los vuelos tuvieron que permanecer en tierra y ser desviados a otras ciudades.

Tanto los aeropuertos como las aerolíneas informaron a través de sus redes sociales a los pasajeros de las condiciones y de su política de retrasos y cancelaciones, asegurando que sus equipos estaban trabajando “arduamente para minimizar las interrupciones a los clientes”. Sin embargo y, dada la gravedad de los problemas, los usuarios mostraron su descontento, denunciando la falta de información y de personal. Aseguran que el clima helado ya se había pronosticado por lo que achacan a aeropuertos y aerolíneas la incapacidad de limpiar las pistas de nieve y anticipar la situación.

Algunos alegaron haber estado atrapados a bordo de la aeronave en su aeropuerto de origen varias horas, ya que se les permitió embarcar, pero posteriormente se les comunicó que no podían partir. Es el caso, por ejemplo, de los pasajeros que tenían su vuelo de regreso a España el domingo con la compañía Ryanair, que denuncian que se les ofreció como única solución que se buscaran por sí mismos un vuelo en la aplicación ‘online’, pero hasta el próximo sábado no hay vuelos de regreso. Otra opción propuesta es volar a un destino diferente y luego poder tomar un vehículo de alquiler para acceder a su destino final.

Los pasajeros denuncian que nadie de la compañía se ha puesto en contacto con ellos ni les ha ofrecido ningún alojamiento para pasar la noche a pesar de estar con niños, personas mayores y mujeres embarazadas, que tuvieron que esperar largas colas durmiendo en el aeropuerto.

Las fuertes nevadas también provocaron numerosos accidentes de tráfico, ya que muchos conductores se enfrentaron a condiciones adversas en las carreteras, muchas de las cuales permanecían cerradas. Las autoridades aconsejaron a los conductores en el noroeste de Inglaterra que adaptaran su conducción a las condiciones de congelamiento y salir solo si era imprescindible. Asimismo, varias líneas de metro y tren se vieron afectadas con estaciones cerradas y tramos sin operar. Un caos que este martes empeorará por la huelga convocada de los conductores de trenes.

Al cierre de esta edición, el temporal había dejado tres menores muertos, de 8, 10 y 11 años. Un cuarto menor, de 6 años, permanecía anoche hospitalizado en estado crítico. Los cuatro cayeron a un lago, ubicado en la zona de Kingshurst de Solihull, el domingo por la tarde. Los ciudadanos y agentes de Policía lograron rescatarlos y los bomberos y paramédicos que acudieron al lugar les proporcionaron los primeros auxilios antes de ser llevados a dos hospitales de Birmingham. Pero una vez en las unidades sanitarias, los tres niños no pudieron ser reanimados. “Nuestros pensamientos están con sus familiares y amigos en este momento profundamente devastador”, rezaba ayer un comunicado de la fuerza policial.

No se prevén nuevas nevadas para esta semana, pero la Policía sí reconocía que las heladas pueden complicar la circulación también el martes, por lo que las autoridades instaron a la población a extremar las precauciones tanto para moverse por carretera como para caminar incluso por las aceras ante el riesgo de caídas.