Sanidad

Sanidad modifica su protocolo ante el aumento de casos de gripe aviar en España

La principal novedad radica en someter a cribado a todas las personas expuestas aunque sean asintomáticas, e incluye los núcleos de aves en cautividad y las granjas de visones

El zoo de Córdoba, en una imagen de archivo
El zoo de Córdoba, en una imagen de archivoAYUNTAMIENTO DE CÓRDOBAAYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA

Debido a la detección en España del virus de la gripe aviar en la temporada 2021-22-que ha provocado el mayor número de focos en aves silvestres y explotaciones avícolas detectado hasta el momento-, la Ponencia de Alertas ha actualizado el documento que recoge el protocolo para la prevención y detección precoz de posibles casos en personas expuestas, y que se ha debatido hoy en la Comisión de Salud Pública. Este texto, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, modifica las condiciones de cribado en personas que hayan tenido contacto con el virus y sean asintomáticas. Además, también tiene en cuenta los núcleos zoológicos de aves en cautividad y las explotaciones ganaderas de visones.

El protocolo, con fecha del 17 de enero, ha sido aprobado por la Comisión de Salud Pública, y señala la importancia de prevenir la aparición de casos de la gripe aviar (que se detecta mayoritariamente en aves) en humanos, “debido al riesgo de potencial de originar pandemias”. Además, “aunque infrecuentes, los casos en humanos pueden llegar a ser muy graves”. Por este motivo, Sanidad ha juzgado necesario actualizar el texto para establecer las indicaciones y condiciones idóneas para la toma de muestras en personas expuestas a gripe aviar en explotaciones ganaderas, tanto de aves como de visones.

En el caso de que se sospeche un foco, el responsable de la explotación debe comunicarlo de forma urgente a las autoridades de salud animal, que a su vez deberán informar a las autoridades de Salud Pública en su comunidad una vez que se confirme el foco. Al mismo tiempo, el Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) seguirá las actuaciones. Durante las primeras 72 horas, las instituciones sanitarias de la comunidad autónoma afectada facilitarán el listado de las personas expuestas, así como de las empresas que colaborarán con las tareas de sacrificio de los animales, su limpieza y desinfección.

Todas las personas que hayan estado expuestas tendrán que ser sometidas “a una doble vigilancia que permita detectar los casos sospechosos de infección lo más precozmente posible, y aumentar la probabilidad de detectar casos asintomáticos”. Para ello, se realizará la vigilancia pasiva de síntomas compatibles y se realizará un cribado mediante PCR. En este sentido, se considerará expuestos a los trabajadores que hayan estado presentes en la misma área que las aves desde el día de notificación del foco sospechoso y hasta que terminen los trabajos de sacrificio y desinfección (aunque hayan estado equipados con EPIs durante la exposición).

Para aumentar la detección de casos asintomáticos se debe realizar PCR a todas las personas expuestas a las animales infectados o ambientes contaminados, que se realizará entre los 5 y 7 días después de la última exposición de riesgo.

Quienes hayan estado en contacto deberán vigilar la posible aparición de síntomas “hasta 10 días después del último contacto con las aves o sus cadáveres o materias contumaces”. En ese tiempo deberán vigilar la aparición de síntomas (tales como fiebre, malestar general, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, conjuntivitis o síntomas gastrointestinales). Si aparecen síntomas se debe realizar una prueba PCR para descartar gripe A en las primeras 24 horas. En los casos con una alta sospecha se debe realizar una segunda PCR pasadas 48-72 horas. Durante ese tiempo la persona debe reducir al máximo las interacciones sociales y utilizar mascarilla (incluso dentro del domicilio si comparte espacio con otras personas).

Según se explica en el protocolo, las empresas a cargo de explotaciones avícolas, los núcleos zoológicos con aves en cautividad o semilibertad y granjas de visones deben proporcionar a los trabajadores información en forma de instrucciones escritas sobre los riesgos para la salud y las precauciones que deberán tomar para prevenir la exposición, el uso adecuado de ropa y equipos de protección individual (EPIs), los procedimientos adecuados de trabajo y las medidas de vigilancia adecuadas. En la explotación se deben seguir las prácticas de bioseguridad “para mantener a los animales libres de gripe aviar y evitar la transmisión de la infección a las personas expuestas en caso de se produzca un foco”-

Para las personas que estén en frecuente contacto con las aves o visones el texto recomienda “la vacunación anual frente a la gripe estacional”, aunque también subraya que esta vacuna “no protege necesariamente de la infección contra el virus de la gripe aviar”, por lo que deben mantenerse siempre “las medidas de protección individual”.

En caso de la aparición de un foco de contagio, se deben activar las tareas de control de la infección para limitar su propagación y el impacto económico que pueda causar en el sector, así como los riesgos para la salud humana.

El documento también especifica las medidas específicas en las personas expuestas a aves silvestres, la actuación ante los casos confirmados (ingreso en un hospital que reúna las condiciones de aislamiento y manejo necesarias en caso de personas sintomáticas y aislamiento domiciliario en caso de asintomáticos), así como las actuaciones ante los contactos estrechos de una caso confirmado.

Antecedentes de casos

El 27 de septiembre de 2022 se confirmó la primera infección en un joven trabajador de una granja de Guadalajara, asintomático y con carga viral baja, y se concluyó que el hallazgo correspondía “a una contaminación de la superficie de la membrana nasal o faríngea”, aunque no se pudo demostrar específicamente. Al trabajador se le aisló hasta el día siguiente que se le hizo una PCR que dio negativa y se hizo un estudio de contactos que solo localizó a uno estrecho, que también resultó negativo.

Desde enero de 2022, cuando se detectó un primer positivo en Reino Unido, en España se han realizado controles a los trabajadores de 22 explotaciones y, de las 177 pruebas realizadas a 253 empleados expuestos, todas -a excepción del citado caso- han sido negativas.

En este tiempo, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha notificado un total de 85 focos de A(H5N1) en aves silvestres -31 de ellos en verano- en 31 provincias y 36 focos en explotaciones avícolas en 6 provincias.