Opinión

Más de cien años

Marina Castaño
Marina Castañolarazon

Se cumplen cien años desde que salió al mercado el Jabón Lagarto, toda una revolución para aquel tiempo; yo no sé qué utilizarían las lavanderas para lavar la ropa en los ríos antes de que se hiciera tan popular como después lo fue. A lo largo de los tiempos se le ha ido dando más usos como desinfectar heridas, el aseo del cuerpo y el pelo, buenísimo quitamanchas… Y hoy, después de tanto tiempo, un siglo, ni más ni menos, sigue llegando a los hogares en el mismo formato. En mi casa se utiliza, desde luego, y no puedo olvidar aquellas sábanas de mi infancia que se secaban al sol y olían a limpio, uno de los placeres que hoy día sigue gustándome cultivar, aunque no de la misma forma, claro. Las lavadoras, sus detergentes adecuados y los perfumadísimos suavizantes siguen proporcionando el goce y el bienestar de la limpieza. Todo se va modernizando, pero ese clásico que es la pastilla de jabón permanece y así lo ha considerado un fondo de inversión europeo, que no quieren dejar pasar el centenario producto y lo van a promocionar por el mundo adelante.

Por el mundo adelante se hablará también de Corina Amor, una científica española que triunfa en Estados Unidos, un país donde la investigación es religión, no como aquí, y nos avanza que “en un par de lustros, o sea en una breve década, hablaremos de vivir 130 o 140 años”. Y no es ciencia ficción, asegura. Yo me apunto a ese carro y supongo que muchos también lo harán. A todos nos gustaría ver crecer lo que hemos sembrado, y eso no ocurre a corto plazo. Los jardines más bellos necesitan su curso, sus períodos, sus lapsos, su tempo en definitiva. Será una terapia costosa, de una sola inyección, pero nos permitirá ver cómo nuestra descendencia prospera y evoluciona, y envejecer escalando esa gran montaña que es la vida para posar nuestra mirada libre sobre una vista más amplia y serena. Vamos a ahorrar desde este mismo instante.