Abandonados a su suerte en el parque del Retiro

Decenas de animales vagan por el parque madrileño en busca de cobijo. Una asociación se ocupa ahora de alimentarlos

¿Quién no ha pasado un domingo en el Retiro, el famoso parque madrileño, un lugar de referencia en la capital madrileña caracterizado por sus largos caminos, coloridos jardines e hileras de árboles aparentemente interminables? Allí cada fin de semana podemos observar a multitud de familias disfrutando con sus hijos, parejas de enamorados remando en las famosas barcas del estanque... Pero en este espacio aparentemente impecable y desbordante de paz y tranquilidad, no es oro todo lo que reluce, ya que se esconde la cruda realidad de animales inocentes que son abandonados por sus dueños en este escenario con la esperanza, totalmente vaga e irreal, de que los que un día fueron sus queridos animales de compañía sobrevivan, realidad totalmente inviable para animales acostumbrados a vivir bajo la protección y cuidado de una familia. Muchos de ellos acaban heridos, enfermos o desnutridos; incluso, en el peor de los casos, fallecen por el ataque de otros.

Ante esta difícil y complicada realidad para muchos animales, un conjunto de voluntarios, entre los que se encontraba Antonio, tomó cartas en el asunto y lleva varios años cuidando y alimentando a los felinos que habitan y vagan por los históricos jardines. Tras años realizando esta actividad, fue en 2008 cuando, animados por el Ayuntamiento de Madrid, formalizaron esta situación. Así nació La Asociación de Amigos de los Gatos del Retiro (AGAR), con el objetivo de cuidar, proteger y alimentar las colonias felinas que habitan el parque, así como de buscarles un hogar donde volver a recibir el calor de una familia.

Desde AGAR, aparte de estas tareas a favor de los felinos abandonados, también realizan el seguimiento de las colonias felinas que habitan en el parque.

Según el último estudio publicado por la fundación Affinitty respecto al abandono de animales, en España las cifras son escalofriantes. El pasado 2015 fueron recogidos 104.501 perros y 33.330 gatos, lo que significa que cada día son abandonados en España más de 350 animales. Una vez recogidos por las diferentes protectoras y asociaciones, no todos corren la misma suerte: el 44% de ellos son adoptados gracias a fundaciones como AGAR y ANAA en Madrid, el 20% son devueltos a sus dueños gracias al microchip que llevan insertados bajo la piel, el 14% permanece en el centro de acogida adjudicado y el 10%, por diferentes motivos, sufren el más triste de los finales: son sacrificados. Aunque los afortunados que tienen mayor suerte para encontrar un nuevo hogar son los cachorros: como regla general permanecen en el refugio la mitad de tiempo que los perros y los gatos de edad más avanzada. Los pequeños en tres meses suelen encontrar una nueva familia que los cuide, mientras que los veteranos tardan una media de seis meses en ser adoptados. Así nos lo explica Carolina, presidenta de A.L.B.A. (Asociación para la Liberación y el Bienestar Animal), dedicada a defender los derechos de los animales. «Los perros grandes que son más mayores tardan más en encontrar una nueva familia y esto se alarga mucho más si tienen algún tipo de enfermedad». Desde la asociación, nunca se rinden «tarde o temprano los animales encuentran un nuevo hogar». Fernando, secretario y tesorero de la fundación AGAR, señala que una vez abandonados y hasta que los felinos son rescatados por AGAR, vagan por el retiro buscando sitios donde protegerse y «se esconden en arquetas, alcantarillas... también en casetas que hay en el parque. Recientemente encontramos un gatito en un contador de la casa de Velázquez».

Una vez que los voluntarios de AGAR los encuentran, los llevan al veterinario para comprobar su estado de salud y se ponen en marcha para buscarles un nuevo hogar. Actualmente AGAR cuida a más de 400 felinos que habitan en el parque del Buen Retiro.

En cuanto al castigo estipulado por estas prácticas, Fernando explica que, aunque esté sancionado por la Ley, «es casi imposible pillar a alguien «in situ» abandonando a su animal de compañía. Además, lo hacen en rincones apartados para evitar que alguien les vea».

Pero ¿cómo sanciona la Ley el abandono animal? El artículo 337 del Código Penal castiga estas acciones con sanciones económicas. Nuria López, abogada penalista en Legalitas, nos explica que no está determinada una cantidad exacta, sino que «la sanción económica varía en función de los ingresos que tenga la persona». También, si la persona acusada ejerce una profesión relacionada con los animales, «quedará inhabilitada para el ejercicio de la misma». Sin embargo, si hay algo que realmante castiga el Código Penal es el maltrato animal: «en estos casos la pena oscila entre uno y tres años de prisión».

PERRO GANADOR

África: la perrita amante de las fotos

África se ha convertido en el mejor regalo que podría haber tenido Rebeca, su dueña. Esta perrita Braco de Weymar de tan sólo 10 meses va a clases de adiestramiento y le encanta posar delante de la cámara. África, a la que le encanta viajar, en casa se siente como una más: se sienta en el sofá como una persona cualquiera y su vicio es tumbarse frente al calor de la chimenéa.