Caso Malaya

Absuelven a Juan José Cortés de su implicación en un tiroteo

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha absuelto a Juan José Cortés, padre de la niña Mari Luz, de los delitos de los que estaba acusado por su presunta participación en un tiroteo en septiembre del 2011 en la barriada de El Torrejón, en Huelva. La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, absuelve también a su padre, Juan Cortés, y a sus hermanos Diego y Valentín, juzgados por los mismos hechos.

Cortés estaba acusado por la Fiscalía de un delito de tentativa de homicidio, otro de tenencia ilícita de armas y tres más de amenazas, por los que le pedía diez años; mientas que para su padre y sus hermanos solicitada siete años y ocho meses de cárcel por los dos primeros delitos imputados al primero.

El único condenado, a catorce meses de cárcel, ha sido V.J.M., cuñado de Cortés, quien en el juicio se confesó autor y responsable del tiroteo, y a quien el tribunal lo considera autor de un delito de amenazas no condicionales y otro delito de tenencia ilícita de armas de fuego, por el que se le condena a siete meses de cárcel por cada uno y por el segundo, además, a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo de cuatro años.

También se le considera responsable de una falta de lesiones por la que se le impone una multa de 150 euros.

Considera el tribunal que esta persona no es responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa pues no concurren los elementos del tipo penal y no estima probado y acreditado que disparara "con intención o ánimo de matar".

Se pronuncia también la sentencia sobre la petición realizada por las defensas de nulidad del procedimiento por vulneración de derechos fundamentales, denegándola al considerar que "no se aprecia ninguna vulneración en la actuación procesal del instructor".

Sí que excluye del acervo probatorio las pruebas biológicas, pues como sostuvieron las defensas las identificaciones genéticas realizadas durante el procedimiento "carecen de validez"por "la ilicitud en su obtención derivada de la omisión de la necesaria asistencia Letrada".

Considera probado el tribunal que A.F.J. y Juan José Cortés, el 20 de septiembre del 2011 mantuvieron una discusión telefónica en el curso de la cual el primero le dijo al segundo que "se cagaba en sus muertos", expresión ésta que causó un gran impacto emocional en Cortés y por ello la disputa aumentó.

El cuñado de Cortés, V.J.M., quien había tenido conocimiento de la discusión, se dirigió sobre las 02:00 horas a la casa de A.F.J., portando una escopeta de caza y a una distancia aproximada de treinta o cuarenta metros efectuó tres disparos sobre las tres ventanas de la vivienda.

Los perdigones impactaron en las persianas, en el salón y en dos dormitorios de la vivienda alcanzando uno de ellos a A.F.J., que le causó una herida leve en la cabeza