Medicamentos

Alerta por el efecto rebote de «la droga de los huesos»

La Fundación del Instituto Catalán de Farmacología alerta en su último boletín de las consecuencias de un fármaco contra la osteoporosis.

Expertos alertan de que dejar de tomar denosumab incrementa el riesgo de fracturas
Expertos alertan de que dejar de tomar denosumab incrementa el riesgo de fracturaslarazon

La Fundación del Instituto Catalán de Farmacología alerta en su último boletín de las consecuencias de un fármaco contra la osteoporosis.

La Fundación del Instituto Catalán de Farmacología ha lanzado una alerta en su último boletín por un fármaco, el denosumab, empleado contra la osteoporosis. Bautizado ya como «la droga de los huesos», este medicamento –un anticuerpo monoclonal– puede provocar dependencia y fracturas cuando deja de tomarse. De hecho, desde la citada fundación recomiendan evitar su prescripción y dudan de la relevancia clínica de su supuesta superioridad sobre el placebo. Entre los efectos que se conocían ya por los ensayos clínicos realizados era que su consumo podía aumentar el riesgo de infección. «Hasta ahora se han notificado miles de casos de infección atribuida a denosumab», precisan en el citado boletín.

Efecto rebote: fracturas

No es que el fármaco no funcione, sino que la retirada del denosumab tras dos años de tratamiento conlleva, según los estudios que citan, un efecto rebote que cursa con un aumento de los marcadores de recambio óseo y una reducción de la densidad mineral ósea (DMO), que vuelve al valor anterior al tratamiento después de un año. Independientemente de la duración del tratamiento, el aumento de la DMO lumbar se pierde de manera parcial o total un año después de suspender el tratamiento». De hecho, «en un ensayo clínico en mujeres que recibieron denosumab durante siete a diez años, la pérdida de DMO de la cadera al año siguiente a la retirada del fármaco fue superior a la ganancia obtenida durante el tratamiento».

También recogen un aumento de la incidencia de infecciones graves, patologías autoinmunes y cáncer en pacientes tratadas con denosumab, en varios estudios.

Por todo ello, desde esta institución, asociada a la Universidad Autónoma de Barcelona y que colabora con el Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Va’ll d’Hebron, recomiendan evitar su prescripción porque, además, puede producir dependencia y síndrome de abstinencia. En otras publicaciones científicas se propone que se utilice únicamente como un tratamiento de segunda linea, limitado a determinados casos.

En cualquier caso, para los pacientes que están siendo tratados con dicho fármaco, desde la citada institución aconsejan no detener el tratamiento sin considerar previamente uno alternativo, como un bisfosfonato potente, con el objetivo de minimizar el posible efecto rebote. Si bien, la eficacia y la seguridad de esta medida no han sido demostradas, tal y como reconocen en el propio boletín.

Pero tales son sus efectos indeseados que desde la citada institución dicen que «es particularmente preocupante: es una “droga de los huesos”, que produce dependencia y síndrome de abstinencia, además de cáncer. Hará bien si evita su prescripción», recomiendan desde esta institución.

La primera agencia de medicamentos en alertar sobre los riesgos de este medicamento fue Swissmedic. Hasta febrero de 2018, la agencia había recibido más de 110 notificaciones de fracturas vertebrales múltiples tras retirar el denosumab en 2016. En 2017, la FDA también alertó de sus efectos adversos.