Un smartphone Android bueno, bonito y barato. Así es Wiko Darkfull

Durante las últimas semanas hemos podido probar el modelo Darkfull de Wiko, un teléfono low cost, de los denominados de gama media-baja. El fabricante es relativamente desconocido, de origen francés. Sin embargo, los resultados nos han sorprendido gratamente, así como su precio (279 euros).

El Darkfull trae el exitoso Android 4.2 y por sus características, que explicaremos a continuación, resulta muy apropiado para utilizar cualquier tipo de aplicación (juegos, imágenes, redes sociales...). Su interfaz es muy similar a la de otros teléfonos con el mismo sistema operativo, aunque algunos usuarios observarán pequeñas diferencias en los iconos.

Entrando un poco más en materia, lo primero que llama la atención son las características exteriores del móvil, que lo diferencian de otros Android: en el lateral izquierdo aparecen dos pequeñas ranuras (que se extraen mediante una aguja) para insertar una tarjeta SIM y otra MicroSIM (es decir, incorpora el sistema Dual SIM, para poder gestionar dos tarjetas a la vez).

En el lateral opuesto, el derecho, encontramos el botón de bloqueo y los de subir y bajar volumen. Llegamos a la parte frontal, donde no hay botones físicos, porque están integrados en la pantalla; en este caso, el orden es el habitual: Administrador de aplicaciones, Home y Regreso (de izquierda a derecha). Completamos este recorrido exterior en la parte superior, donde aparecen las ranuras para cargar la batería (micro USB) y los auriculares (audiojack).

Y volvemos nuevamente con la pantalla, tal vez el punto más favorable de este smartphone made in Europa: se trata de una pantalla Full HD, de 5 pulgadas de tamaño y 1920×1080 de resolución, con una calidad de imagen muy superior a la de otros teléfonos de rango medio-bajo. Algo similar ocurre con la batería, capaz de rendir perfectamente entre 2 y 3 días (y que viene integrada en la parte trasera, por lo que no es posible extraerla).

El Darkfull tampoco incluye ranura para insertar tarjetas microSD (lo que supone, en nuestra opinión, su principal déficit). Esta ausencia se compensa, al menos en parte, con una elevada memoria interna, de 16 GB. Además, cuenta con 2 GB de memoria RAM y un potente procesador (Quad Core 1,5 GHz), que dan como resultado un buen rendimiento, capaz de funcionar perfectamente con varias aplicaciones abiertas en segundo plano.

Tampoco está nada mal la cámara trasera, de 13 MP, que ofrece una resolución más propia de teléfonos más caros (sobre todo, con buenas condiciones de luz). Lo mismo sucede con la delantera, de 5 MP, más que suficiente para realizar vídeollamadas y algún que otro selfie. Terminamos con sus dimensiones, 129,3 x 71 x 8,6 mm, y su peso (162 gramos), que hacen del Darkfull un teléfono muy apropiado para los aficionados a los móviles ligeros.