Comercio electrónico
Así son las muñecas sexuales con apariencia infantil de Shein que han sido prohibidas en Francia
Directivos de la compañía han sido citados por una misión parlamentaria para explicar cómo pudieron comercializarse productos ilícitos
En Francia se han prohibido unas muñecas sexuales con apariencia infantil que se vendían a través de Shein. Además, el Gobierno ha iniciado el procedimiento para suspender temporalmente el acceso a la plataforma en el país hasta que demuestre que todo su contenido cumple la ley.
Más allá del gesto político, el centro del escándalo está en cómo eran esos productos. Las fichas y fotos detectadas por la inspección francesa y documentadas por varios medios mostraban muñecas de silicona con rasgos y proporciones inequívocamente infantiles: caras aniñadas, caderas estrechas, pechos inexistentes y un tamaño muy por debajo de las 'sex dolls' habituales.
En los listados había modelos de 80 centímetros (en torno a los 187 euros) y la policía incautó esta semana, en un envío interceptado cerca de Marsella, un ejemplar de 1,30 metros con apariencia de preadolescente. Algunas imágenes difundidas por la prensa incluían atrezo infantil junto a descripciones orientadas al comprador adulto.
El Ejecutivo ha fijado ahora un plazo de 48 horas para revisar la situación, mientras la Fiscalía de París mantiene abierta la investigación por difusión de imágenes o representaciones de menores de naturaleza pornográfica y por contenidos pornográficos o degradantes accesibles a menores, pesquisas que también alcanzan a AliExpress, Temu y Wish.
Lo ocurrido no se entiende sin la trayectoria reciente de la empresa bajo la lupa regulatoria. Solo en 2025, Shein acumula multas por alrededor de 191 millones de euros en Francia: 150 millones por colocar cookies sin consentimiento, 40 millones por prácticas comerciales engañosas y 1,1 millones por no informar de microplásticos en centenares de prendas.
El pulso, además, ha llegado a la calle. La apertura del espacio de Shein en los grandes almacenes BHV llegó entre protestas y una petición ciudadana que supera las 110.000 firmas. Para mediados de noviembre, directivos de la compañía han sido citados por una misión parlamentaria para explicar cómo pudieron comercializarse productos ilícitos.