Ayuda psicológica para batir el miedo y el estrés

La Asociación de Afectados del Cáncer de Ovario pone en marcha un plan para reducir el impacto del diagnóstico y facilita herramientas para poder afrontar la enfermedad.

Pese a que la prevalencia del cáncer de ovario no es significativa, habitualmente se trata de una patología de elevada gravedad ya que éste suele diagnosticarse en un estadio muy avanzado –en el 70%de los casos– puesto que apenas presenta síntomas específicos. No en balde popularmente se conoce como «el cáncer silencioso».

Por ello, si bien siempre que se diagnostica un patología oncológica se produce en el paciente y su entorno una situación de estrés, en estos casos ello se agrava por el avanzado estado de la enfermedad. «Los síntomas del cáncer de ovario son muy comunes, como las diarreas, desarreglos menstruales, dolor abdominal... los cuales se pueden fácilmente atribuir a otras causas, por ello suele diagnosticarse en un estadio muy avanzado», explica Pilar Jerez, vocal de la Asociación de Afectados del Cáncer de Ovario y coordinadora del grupo de apoyo de Cantabria, de manera que las pacientes afrontan la enfermedad con mucho miedo y estrés. «Es clave ofrecer a estas mujeres y sus familias un apoyo, una guía ante el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad», aclara Pilar.

El cáncer de ovario es el sexto más frecuente entre las mujeres, con aproximadamente 205.000 nuevos casos al año en todo el mundo. En España se diagnostican unos 3.300 casos anuales lo que representa el 5,1% de los cánceres entre las mujeres, por detrás de los de mama, colorrectales y de cuerpo de útero. Se trata de un tumor propio de las edades medias de la vida. Es un tumor propio de las edades medias de la vida.

Es por ello que la asociación decidió poner en marcha en 2015 el programa de Atención integral a mujeres con cáncer de ovario y ginecológico para promover su autonomía y desarrollo psicosocial, destinado a ofrecerles un servicio oncopsicológico y de fisioterapia. «La atención psicológica se concreta en sesiones individuales con un especialista en oncología con el objetivo de reducir el impacto del diagnóstico y poner en marcha herramientas para afrontar la enfermedad», comenta Pilar, quien recuerda que esta situación «puede generar en la paciente mucho estrés e incertidumbre, miedo y ansiedad, con lo que es necesario un apoyo a nivel psicológico para mejorar su calidad de vida».

En lo que se refiere a las sesiones de fisioterapia, éstas «están dirigidas solo a pacientes que presentan alteraciones derivadas del tratamiento de la enfermedad como disfunción del suelo pélvico o sexual, incontinencia...». Además, tal y como pone de relieve la coordinadora, gracias a este servicio de atención integral «nos podemos conocer todas, crear una unión especial entre nosotras, lo cual también contribuye a mejorar nuestro bienestar».

El programa, que cuenta con el apoyo de la Obra Social La Caixa, es totalmente gratuito para sus usuarios, que solo han de pagar la cuota de asociado de 18 euros anuales, y pese a tener sede en Madrid, atiende a personas de toda la geografía española mediante sus grupos de apoyo. Además, en el último año ha incorporado la atención a pacientes de cáncer ginecológico –ovario, endometrio, cérvix, vagina y vulva–, la mayoría de los cuales tampoco presentan síntomas específicos, de manera que en 2017 el programa atendió a 27 pacientes.