Astronomía

La supernova más brillante de la historia

ASASSN-15lh
ASASSN-15lhlarazon

Los telescopios han detectado una exploxión en una galaxia con una luz que equivale a la de 50 veces la Vía Láctea.

Si un día de éstos Usain Bolt salta a la pista de atletismo y le da por recorrer los 100 metros lisos en, pongamos, siete segundos, seguro que los testigos de la hazaña se frotarían una y otra vez los ojos incrédulos y los periodistas deportivos tendrían que cotejar cuidadosamente sus fuentes de datos para comprobar que nada se ha estropeado. Porque, aunque los récords son para ser superados, bajar de 9,58 segundos (su actual marca) a siete parece una gesta imposible.

Algo parecido ha debido de ocurrirles a los astrónomos del Instituto Kalvi de Astrofísica de Pekín y de la Universidad Estatal de Ohio cuando contemplaron el brillo de una supernova mucho más poderosa que ninguna captada hasta la fecha. En concreto, 200 veces más brillante que una supernova normal y el doble que la supernova más brillante conocida hasta ahora. Es decir, estamos ante el resultado del evento estelar de este tipo récord en la historia de la astronomía. Los datos de su sorprendente hallazgo fueron publicados ayer en la revista «Science».

Las supernovas, de por sí, se encuentran entre los fenómenos más luminosos del cielo por eso resulta tan espectacular descubrir astros como éste. Existen registros históricos de su contemplación en el cielo desde hace más de 2.000 años. Los antiguos astrónomos y astrólogos sabían de ellas. Pero solo en la última década ha sido posible conocer la existencia de un tipo extraño de supernova superluminosa.

Una supernova es un canto de cisne de una estrella muy masiva, un destello que puede llegar a durar semanas o meses. Su origen puede ser variado. A veces, cuando estrellas muy grandes llegan al final de su ciclo vital se ven incapaces de desarrollar reacciones termonucleares en su horno interior con lo que pierden el equilibrio y se contraen súbitamente sobre sí mismas. Esa contracción provoca una emisión energética enorme, como cuando aplastamos una bolsa de plástico llena de aire hasta reventarla. (El ruido que produce no es otra cosa que la energía liberada haciendo vibrar el aire. En el caso de las estrellas ese «ruido» es luz). Si la estrella que se contrae es una enana blanca la radiación luminosa puede ser mucho más violenta.

Pero el colmo de la violencia se genera cuando la supernova se produce como resultado de la «muerte» de una magnetoestrella, una estrella de neutrones acompañada de un gigantesco campo magnético. Eso sería como reventar una rueda de un camión: los astrónomos llaman a este fenómeno «supernova superluminosa». Curiosamente, las superluminosas son las supernovas más difíciles de ver porque ocurren muy rara vez y suelen acontecer en galaxias poco luminosas o muy jóvenes.La supernova ahora anunciada es una de ellas. Ha sido bautizada como ASAS-SN-15lh por las siglas del proyecto científico internacional de búsqueda de estrellas poderosas que ha anunciado al mundo el hallazgo. (All Sky Automated Survey for SuperNovae). Este equipo utiliza una red de telescopios de 14 centímetros distribuidos por todo el mundo que escanea el cielo visible cada dos o tres noches. De hecho es el único rastreo de todo el cielo visible que se realiza a día de hoy, capaz de detectar supernovas de distancias superiores a los 350 millones de años luz de la Tierra.El 14 de junio del año pasado, los telescopios detectaron una nueva explosión en una galaxia de distancia indeterminada. Cuando se afinaron las observaciones se descubrió que se trataba efectivamente de una supernova. Pero tuvieron que sucederse muchas jornadas de trabajo sobre los datos obtenidos antes de que los expertos se dieran cuenta de cuán excepcional era el evento capturado. Ella sola, esta estrella emite 50 veces más luz que toda la Vía Láctea entera. Lo que multiplica por dos el brillo del récord de supernova registrado previamente.

Lo curioso es que la galaxia que le da cobijo no es la típica galaxia de baja luminosidad donde hasta ahora se pensaba que había más probabilidades de encontrar estos eventos. Su galaxia es, de hecho, más brillante que la nuestra. Este dato desconcierta a los científicos. No sólo Usain Bolt ha reducido a la mitad su récord... es que se ha descubierto que lo ha logrado corriendo descalzo sobre una manta de pinchos. ¡Increíble!