La colaboración ciudadana evita que un conductor ebrio salga a la carretera y provoque un accidente

Iba ebrio, entró a una gasolinera para comprar numerosas latas de cerveza y varios ciudadanos dieron aviso a la Guardia Civil, que logró interceptar al conductor. El Subsector de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de La Coruña investiga a varios conductores que en las últimas fechas sufrieron accidentes de circulación, por encontrarse bajo los efectos del alcohol. De hecho, se produjeron en la provincia varios accidentes en los cuales los conductores responsables superaban ampliamente las tasas máximas de alcoholemia permitidas.

Dichas tasas fueron desde 0,80 miligramos/litro que arrojó un conductor que colisionó contra otro vehículo, hasta el 1,50 mg/l. que de otro, cuyo turismo sufrió una salida de vía.

Un potencial siniestro que sí se evitó, gracias a la colaboración ciudadana, fue cuando este un particular alertó a los servicios de emergencias de tráfico de que un conductor de una furgoneta, con síntomas de haber ingerido alcohol, se encontraba comprando un considerable número de latas de cerveza en una gasolinera de Betanzos. Minutos después, una patrulla del Destacamento de Tráfico interceptó al conductor, que duplicaba holgadamente la tasa máxima permitida.

Estas actitudes, subraya la Guardia Civil, ponen en riesgo la vida de los propios conductores y del resto de usuarios de la vía, además de conllevar penas de prisión y prohibición de conducir, entre otras, para sus responsables. A las puertas del verano, se llama la atención por los flujos viales que conllevan las fiestas propias de la temporada y para ello ha comenzado a diseñar un dispositivo especial para la festividad de San Juan, además de realizar controles móviles y aleatorios con el fin de detectar conductas como las descritas.