Gastronomía
Las comidas españolas que los marroquíes comen durante el Ramadán: no saben cuál es su origen
Las influencias culinarias han viajado entre Marruecos y España debido a la estrecha relación histórica entre ambos territorios
El Ramadán es un mes sagrado para la comunidad musulmana en el que el ayuno desde el amanecer hasta el anochecer es una de las prácticas centrales. Durante este período, la gastronomía juega un papel fundamental, ya que las comidas que se consumen en el iftar (ruptura del ayuno) y el suhoor (comida antes del amanecer) deben ser nutritivas y energéticas. En Marruecos, muchos de los platos que se disfrutan en estas comidas tienen un origen que sorprende a muchos: España.
A lo largo de los siglos, las influencias culinarias han viajado entre Marruecos y España debido a la estrecha relación histórica entre ambos territorios. La cocina andalusí dejó una profunda huella en la gastronomía marroquí y hoy en día muchos marroquíes disfrutan de platos con raíces españolas sin ser conscientes de su origen.
Uno de los platos más icónicos del iftar en Marruecos es la harira, una sopa espesa a base de tomate, lentejas y garbanzos. Aunque es un plato muy arraigado en la cultura marroquí, su origen se encuentra en la cocina andalusí, donde se preparaban sopas similares ricas en legumbres y especias.
Otro ejemplo es la pastela, un pastel salado que combina pollo o mariscos con almendras, especias y hojaldre, espolvoreado con azúcar glas y canela. Su receta proviene de la cocina de Al-Ándalus, donde se preparaban platos similares con hojaldre y carne de ave, fusionando sabores dulces y salados de una manera característica.
El pan msemen, una especie de crepe cuadrado muy popular en Marruecos durante el Ramadán, tiene una relación con las tortas de aceite andaluzas. Su preparación con harina, agua, sal y aceite recuerda a algunas recetas con pan españolas.
Dulces con herencia andaluza
El Ramadán es una época en la que los dulces tienen un papel protagonista y muchos de los postres típicos marroquíes tienen su origen en la repostería española.
Los chebakia, una masa frita bañada en miel y sésamo, son muy similares a los pestiños andaluces, un dulce típico de la Semana Santa en España. Durante el periodo andalusí, esta receta se extendió por el norte de África y evolucionó hasta convertirse en el dulce marroquí que se consume ampliamente en Ramadán.
Otro caso es el baghrir, también conocido como 'crêpe de mil agujeros', que guarda similitudes con las tradicionales tortitas españolas. En Al-Ándalus, se preparaban tortitas esponjosas con sémola que, con el tiempo, se popularizaron en Marruecos.
El té con menta, aunque hoy se asocia directamente con Marruecos, fue introducido en el país por comerciantes europeos y su consumo se expandió hasta convertirse en una bebida esencial en la cultura marroquí.