Cómo proteger la salud de tu perro frente a los daños provocados por los petardos

Cada año, con la llegada de las fiestas navideñas, comienza una temporada de estruendo y alboroto en nuestras calles debido al uso de petardos. Es especialmente notable en Nochevieja, una tradición en muchos hogares. Para muchos, lanzar petardos y fuegos artificiales es una forma divertida de celebración, pero para nuestras mascotas, puede representar todo lo contrario.

En particular, los perros pueden tener reacciones diversas ante estos ruidos. Algunos pueden ignorarlos por completo, mientras que otros pueden verse profundamente afectados. Estos últimos pueden experimentar mucho miedo, ansiedad y estrés, que, en el peor de los casos, podría derivar en problemas de salud más graves.

Efectos de los petardos en la salud de nuestros perros

La exposición a petardos puede afectar seriamente la salud de nuestros perros. Es común observar cómo el animal reacciona a los ruidos con temblores, respiración agitada, carreras frenéticas, ladridos, salivación excesiva, taquicardia, llanto inconsolable y pérdida de apetito. En algunos casos, estos signos de miedo y ansiedad pueden derivar en situaciones más graves, como automutilaciones, agresividad y accidentes serios. Los perros que ya tienen alguna enfermedad, como las cardiacas, pueden ser especialmente vulnerables a estos ruidos, empeorando su condición.Por todo esto, es de vital que tomemos medidas preventivas para proteger a nuestros perros durante las festividades y para minimizar su exposición a estos ruidos fuertes.

¿Cómo ayudar a nuestro perro?

Es importante que permitas que tu perro elija su propio "lugar seguro" en casa. Este es un lugar donde tu perro se siente más tranquilo y seguro. Puedes considerar la posibilidad de preparar un área especial para este propósito. Si la ubicación y las circunstancias lo permiten, evitar exponer a tu animal al estrés de la pirotecnia puede ser la mejor opción. Sin embargo, a veces esto no es posible. En tales casos, tu objetivo debería ser minimizar el impacto del ruido en la medida de lo posible.

Esto podría implicar evitar que tu perro permanezca en áreas abiertas como terrazas o patios, cerrar ventanas y persianas, o incluso cubrirlas con cortinas pesadas para disminuir la intensidad del ruido. Estas medidas pueden ayudar a proteger los oídos de tu perro y evitar que se asuste cada vez que suene un petardo. Adicionalmente, puedes considerar la reproducción de música suave para enmascarar los ruidos externos.

Una precaución importante que debes tener presente es que es tu obligación mantener la calma en todo momento. Los perros son animales de manada. Por eso, son extremadamente sensibles a los cambios de comportamiento en las personas y los perros con los que interactúan regularmente. Es vital mantener la tranquilidad para evitar transmitirles más estrés y agravar la situación.

Por último, recuerda que no debes dejar a tu perro solo durante un largo período de tiempo, ya que puede resultar en autolesiones o intentos de escape. Además, es importante recordar que nunca debes medicar a tu perro sin la supervisión de un veterinario. En caso de episodios graves de estrés o ansiedad, debes consultar a un profesional veterinario.

¿Qué perros son los más sensibles a los petardos?

Un estudio realizado en 2019 por la Facultad de Medicina Veterinaria y Biociencia de la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida proporciona algunas cifras alarmantes. Según este estudio, alrededor del 23% de los perros sufren algún tipo de estrés debido a ruidos fuertes como los petardos. También se identificaron varios factores que aumentan la sensibilidad de los perros a estos ruidos, entre ellos el sexo, la edad y la raza.

Las hembras son un 30% más propensas a tener miedo a los petardos en comparación con los machos. Además, los perros esterilizados resultaron ser un 72% más susceptibles a reaccionar con miedo y ansiedad a los estruendos que los perros no esterilizados. El estudio también reveló que a medida que el perro envejece, la probabilidad de que sufra un episodio de pánico incrementa en un 3,4% por cada año de vida. En cuanto a las razas, los Buhunds Noruegos, los Shiba Inu y los Soft Coated Wheaten Terrier son las más sensibles a los ruidos. Por otro lado, las razas menos sensibles a los ruidos son el Pointer, el Gran Danés, el Bóxer y el Crestado Chino.