¿Adicción preocupante?

l ¿En qué se basa la adicción que provocan algunas series?

–En la emoción, que provoca una tormenta neurológica. Se activan las endorfinas, que están relacionadas con el placer. Los corticoides, una hormona producto del miedo, excitación... Se crea una retroalimentación que termina enganchando.

l ¿Influye su concepto estético?

–Si, y lo saben los productores, tampoco ignoran que lo que produce más cambios en el cerebro cuando se ve una serie son las situaciones extremas, ya sean placenteras o todo lo contrario, los miedos y también sentimientos intensos como el amor. El sexo y la violencia son emociones incólumes que están arraigadas en las pulsiones más primitivas.

l ¿Cómo es el «mono»?

–Al igual que cualquier adicción, provoca una pulsión que no es satisfecha con el consiguiente malestar.

l ¿De qué manera se puede combatir?

–En principio, no es una adicción preocupante. Pero sí que conviene no pasarse de dosis y dosificar su visión. Conozco a personas que tras ver varios episodios, sobre todo por la noche, terminan sobreexcitados y con insomnio.