Évole: «No queremos cortarnos nunca por el qué dirán»

En el primer «Salvados» de esta temporada reunirá a Oriol Junquerascon una familia sevillana al más puro estilo de «Ocho apellidos vascos»

Como un niño con zapatos nuevos, risueño, y como si fuera la primera vez que se pone frente a una cámara, así confesó Jordi Évole sentirse ante la nueva etapa de «Salvados» que comienza mañana en «prime time» en laSexta y que afronta su séptima temporada después de haber cosechado un gran éxito de audiencia en las anteriores ediciones. «Realmente me enfrento con muchas más canas y alguna arruga nueva y, desde luego, con otra experiencia que me proporciona más tranquilidad en según qué terrenos», asegura el periodista, que destaca que «no debemos perder la ilusión que teníamos el primer día. Toda esta semana estoy con el gusanillo del estreno con ganas de enseñar lo que hacemos».

Estos días hemos sido testigos de la campaña que ideó el equipo de contenidos del programa, en la que la gente se cuestiona que «si ya estamos saliendo de la crisis, ¿por qué vuelve ‘‘Salvados’’?». Évole explica que «le dimos muchas vueltas, pero esa idea es de las que cuando la pones encima de la mesa se ve muy clara; además, la colaboración de la gente de la calle fue espectacular». Y ante la cuestión de qué fue antes, si la crisis o el espacio de laSexta, el presentador matiza que «es una pregunta que nos hacen muy a menudo; aquello de qué haremos si se acaba esta situación. Realmente espero que mantengamos cierto espíritu crítico precisamente porque cuando no ha habido crisis en este país hemos decidido mirar para otro lado y no quiero que caigamos en los mismos errores». Para Évole, «incluso en las épocas de vacas gordas decidimos estar vigilantes con lo que hacen nuestros gobernantes».

Protagonismo al ciudadano

Para el primer programa su apuesta ha sido la de ir a por todas con uno de los temas informativos más candentes de la actualidad: la independencia de Cataluña. «Lo más interesante es ver cómo Oriol Junqueras viaja a Sevilla en un momento como éste y pasa un día con una familia andaluza». Durante el programa habrá debate con los miembros de ésta, que abarcan un amplio abanico ideológico y «que se hace de una manera mejor que si la hubiese hecho yo solo: los Parejo tiene muchas ganas de saber y preguntar». Recupera así el formato que le dio la fama de «Tengo una pregunta para usted». También tiene preparada una historia que seguro que dará que hablar porque «es un caso de corrupción en el que hemos intentado tirar del hilo para ver si era tan generalizado como nos decían, y resulta que sí». Dentro de los cambios del programa cabría destacar dos principalmente: uno, el del logotipo del mismo y, otro, como explica Évole, «tenderemos a darle un protagonismo al ciudadano que igual en otra época no lo ha tenido y me gustaría ir por esa línea. No queremos cortarnos nunca a la hora de tratar los temas por el qué dirán, que a veces te bloquea. Intentamos poder arriesgar incluso con la posibilidad de equivocarse».

En principio se grabarán programas suficientes para poder llegar hasta Navidad y quizá luego seguir hasta Semana Santa, pero, como explica el presentador, «siempre que vaya bien, porque esto es como el fútbol: por mucho que se haya ganado el año anterior el triplete, la temporada siempre empieza de cero». Otros temas que se tratarán en «Salvados» incluirán el paro y los nuevos movimientos ciudadanos –y mostrará ejemplos de fuera de España como Medellín–. Realmente no se sabe si está más a gusto trabajando en el Gobierno o en la Oposición, porque, según él, «nunca he estado en ninguno». Y no le hubiera importado tener una tarjeta «black» aunque con intenciones altruistas: «Le compraría algo a Rato, que creo que gastó poco».