«Ochéntame»... una década para no olvidar

El documental, que repasa la historia política, social y cultural de la década en La 1, es un programa de culto.

Mirar por el retrovisor para recordar de dónde venimos con una fuerte carga emocional. Ése es el ADN de «Ochéntame... otra vez» –el documental que sigue a «Cuéntame cómo pasó» que se emite todos los jueves tras la serie–, que se ha convertido en un programa de culto. ¿La razón? devuelve los ochenta al presente desde todas las ópticas posibles. No se ponen límites: ya sea el terrorismo en los «años del plomo», la implantación del narcotráfico en Galicia a través de clanes como el Charlín, pasando por la Movida, el despunte de la moda española, el fenómeno de los paparazzi o la crónica negra de la época. Sus responsables, TVE y el Grupo Ganga, parieron una producción ambiciosa porque, junto a las imágenes del impagable archivo de Televisión Española y el NO-DO, hacen una media de seis y siete entrevistas por programa.

«Teníamos muy claro que debíamos tratar los archivos con mucho cariño y criterio. No queríamos hacer una sucesión de zappings que restase a las imágenes valor», afirma Daniel Gavela, uno de los productores ejecutivos del programa. Pero sí son vitales los documentos audiovisuales, no lo es menos el testimonio de quienes vivieron aquellos años. «No queríamos incluir a analistas que opinasen. Nuestro propósito era ir directamente a la fuente, ya fuera a los protagonistas de todo lo que ocurrió en esa década como a los testigos de lo que estaba pasando», explica Gavela. Así, se recuperan personajes como a Antonio Alvarado, Albert Boadella, José Antonio Morera «El hortelano», Raimundo Amador... y suma y sigue. El recorrido por los 80 no pretende ser exhaustivo, «porque no es nuestro cometido. No deseábamos dar un aluvión de cifras. Nuestro objetivo es entretener al espectador y buscar que éste experimente una descarga emocional, sin olvidar la vocación de servicio público», comenta.

Rastreo de imágenes

«Ochéntame... otra vez» planeaba en las mentes de Ganga y de Televisión Española, pero nunca se llegó a concretar hasta la temporada pasada. El proceso de cada capítulo es elaboradísimo. En unos ocho meses, el equipo, formado por unas veinte personas, prepara 19 capítulos de unos 50 minutos de duración. Para ello, emplean de media entre diez y doce días. Lo primero, tener claro el concepto del espacio: «El fenómeno fans», «TVE se desnuda», «Paparazzi Express»... Después, se ejerce un rastreo de las imágenes de archivo para elegir las más relevantes con el fin de no quedarse en lo anecdótico; finalmente, llega el momento de buscar a los personajes del momento y realizar las entrevistas.

Gavela recuerda que uno de los capítulos que han dejado más mella en el espectador fue el que se dedicó al terrorismo, «incluso un profesor nos lo pidió para una de sus clases. No se puede obviar que esa década fue decisiva para lo bueno y para lo malo».

En las próximas semanas a la audiencia le esperan varios platos fuertes, como la irrupción del sida en la sociedad española –se recogerán los testimonios de los ya fallecidos Manuel Piña y el artista Pepe Espaliú–, las muertes de personajes públicos que más atención suscitaron en aquellos años «como la de Paquirri o Tierno Galván, cuyo cortejo fúnebre se convirtió en un fenómeno de masas», y uno al que Gavela tiene singular cariño: el dedicado a las folclóricas. «Pienso que han sido unas grandes maltratadas. Arrastraron el estigma de ser afines al franquismo, para posteriormente convertirse en protagonistas de la prensa rosa. Nosotros hemos querido mostrar la autenticidad de su arte y ponerlas definitivamente en el lugar que les corresponde».

«Ochéntame... otra vez», que se emite en el «late night» de La 1 todos los jueves, mantiene una media de audiencia del diez por ciento de cuota de pantalla.