Navarra

Confirman la pena de 14 años de cárcel por violar de forma habitual a su hijastra

El encausado, de 53 años, natural de Marruecos y de nacionalidad española, no podrá acercarse a menos de 300 metros ni comunicarse con la denunciante durante 24 años

Fachada del Palacio de Justicia de Pamplona
Fachada del Palacio de Justicia de PamplonaEuropa Press

El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha confirmado una condena de 14 años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial a un hombre que de forma continua realizó tocamientos y agresiones sexuales desde los 10 años a su hijastra, a quien a partir de los 18 años y hasta los 19 violó en numerosas ocasiones.

La sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, ratifica la pena de 14 años de cárcel por un delito continuado de agresión sexual con penetración, es decir violación, con la circunstancia de prevalimiento, así como una indemnización de 60.000 euros a la víctima por el daño moral.

El encausado, de 53 años, natural de Marruecos y de nacionalidad española, no podrá acercarse a menos de 300 metros ni comunicarse con la denunciante durante 24 años. Además, deberá cumplir una medida de libertad vigilada, a ejecutar con posterioridad a la pena privativa de libertad, por un tiempo de 10 años.

El procesado, que estaba casado con la madre de la menor, convivió en Pamplona y en una localidad cercana con ellas desde que esta tenía 10 años. La sentencia de la Audiencia demostró probado que el hombre se aprovechaba de las ausencias de la madre para, primero, llevar a cabo tocamientos y agresiones sexuales, que se repitieron “de forma habitual” hasta que ella cumplió 18 años.

Cumplida ya la mayoría de edad, según el tribunal de instancia, el condenado “dio un paso más” y comenzó a violarla. Pese a que la víctima se oponía con “patadas y gritos”, el inculpado imponía su voluntad por la fuerza. Estos hechos se desarrollaron hasta un mes antes de interponer la denuncia, en septiembre de 2023.

Como consecuencia de los hechos descritos, según consta en la sentencia, la víctima padece diferentes secuelas psicológicas, recibe tratamiento médico y psicológico