Salud

Descubierta una nueva causa del asma que facilitará tratamientos más efectivos

Esta enfermedad afecta a más de 300 millones de personas a nivel mundial

Niña con asma
Niña con asmaFreepikFreepik

Un equipo de investigadores encabezado por la Escuela de Salud Pública Harvard T.H. Chan (EE UU) y que cuenta con presencia española ha descubierto una de las causas que provocan el asma, y gracias a ello se podrían encontrar nuevos tratamientos más efectivos contra la enfermedad.

Esta patología, de tipo inflamatorio, afecta a más de 300 millones de personas a nivel mundial. Se trata de una enfermedad con elevada prevalencia, que afecta a todos los grupos de edad y genera elevados costes sociosanitarios (en España más de 25% de los asmáticos tiene algún episodio de incapacidad laboral a lo largo del año). Para su diagnóstico se suele tener en cuenta la broncoconstricción mecánica de los pulmones.

Ahora, la nueva investigación ha determinado que durante un ataque de asma, la tensión de los músculos que rodean los bronquios provoca daños en las vías respiratorias al comprimir y destruir las células epiteliales, lo que favorece la inflamación y la producción de mucosidad, señala un estudio que publica "Science", informa Efe. Por este motivo los autores sugieren que prevenir el daño mecánico causado por una crisis asmática, en lugar de tratar solo sus síntomas posteriores, podría facilitar el camino a terapias que detuvieran todo el ciclo inflamatorio de esta enfermedad.

El equipo, encabezado por la Escuela de Salud Pública Harvard T.H. Chan (EE UU) y en el que ha participado Elena Ortiz, investigadora de la Universidad de Valencia, ha investigado las causas subyacentes de la patobiología del asma, para lo cual se emplearon modelos de ratón y muestras de tejido pulmonar humano.

Durante el estudio se descubrió que la broncoconstricción provoca un hacinamiento patológico de células en el epitelio de las vías respiratorias, lo que desencadena un proceso que han denominado "extrusión celular", que provoca daños en el tejido de las vías respiratorias.

Este mecanismo provoca inflamación y secreción de moco, tanto en ratones como en humanos, un daño que provoca una ruptura de la función de barrera epitelial y podría proporcionar una vía para nuevos ataques broncoconstrictores e inflamación.

Los autores demuestran que el tratamiento con albuterol, un broncodilatador de acción corta, no previene el daño de los epitelios ni la inflamación tras una crisis de asma.

Sin embargo, los inhibidores que detenían la vía de extrusión celular contrarrestaban el daño mecánico de las vías respiratorias y reducían sustancialmente la respuesta inflamatoria.

"Estos hallazgos no solo establecen que la broncoconstricción es un estímulo proinflamatorio, sino que también apuntan hacia el potencial de nuevas vías de investigación que busquen inhibir un círculo vicioso 'mecanoinflamatorio'", según un artículo de análisis que acompaña al estudio.

Jody Rosenblatt, bióloga celular del King’s College de Londres (Reino Unido) y autora principal del trabajo, ha indicado en este sentido en un comunicado de la institución que los tratamientos actuales “como el albuterol abren las vías respiratorias, lo cual es crucial para respirar, pero desafortunadamente no previenen el daño ni los síntomas que siguen al ataque”. La investigadora ha indicado además que este descubrimiento "es el resultado de más de diez años de trabajo”.