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Sucesos

Detenido un cura de Toledo por posesión de drogas

El exvicario para el Clero se encontraba de vacaciones en Torremolinos con unos amigos

Bolsa de cocaína rosa Adictalia

La Archidiócesis de Toledo se encuentra en estado de «shock». Este martes ha trascendido que la Policía Nacional detuvo en la madrugada del lunes en Torremolinos a Carlos Loriente, sacerdote de 45 años que hasta hace una semana era el Vicario Episcopal para el Clero, es decir, el coordinador y supervisor de todos los curas de la Diócesis Primada de España.

Según fuentes del caso, una patrulla de agentes le registró en la vía pública y encontraron que portaba una decena de papelinas con diversas sustancias estupefacientes, una cantidad que, según los agentes, excedía la destinada a consumo propio.

Al parecer, el sacerdote se encontraba de vacaciones en la localidad malagueña en un apartamento que compartía con varios jóvenes. Loriente dio permiso para que los policías registraran el piso, donde hallaron una balanza de precisión y una bolsita monodosis de droga. Aunque los psicotrópicos todavía tienen que ser analizados, podría tratarse de una mezcla entre mefedrona y MDMA, o la conocida popularmente como «tusi» o cocaína rosa, una droga sintética altamente adictiva cuyos efectos provocan una ruleta rusa química de emociones. Además de "tusi", otras fuentes sostienen que los agentes también encontraron diversos juguetes sexuales.

A través de un comunicado, el Arzobispado de Toledo lamenta «profundamente» los hechos que han causado el arresto, a la vez que reprueba «cualquier conducta delictiva que presuntamente hubiera podido cometer el sacerdote». De la misma manera pide perdón «al pueblo de Dios por los daños morales», expresan su «plena confianza» en la Justicia y manifiesta su disposición a colaborar con ella. En cualquier caso, el equipo del arzobispo Francisco Cerro ha abierto una investigación al respecto y se le ha apartado cautelarmente del ejercicio del ministerio.

Lo cierto es que Carlos Loriente era un referente en la Iglesia toledana y formaba parte del equipo de trabajo de Cerro. De hecho, hasta hace una semana era el Vicario para el Clero. El relevo en este cargo tuvo lugar a petición del propio Loriente, una vez que había concluido sus primer ciclo al frente. En Toledo, daban por hecho que su renuncia a ser reelegido había estado motivada por problemas de salud, puesto que en los últimos meses habría cancelado su presencia en algunas reuniones.