Ciberacoso

Detenidos tras amenazar a una estudiante con difundir vídeos de contenido sexual entre sus compañeros

Los autores, de 19 y 25 años, han quedado en libertad con cargos pendientes de juicio

Hoy en día debido a las redes sociales, la viralización de este tipo de material se puede producir en tiempo récord.
Hoy en día debido a las redes sociales, la viralización de este tipo de material se puede producir en tiempo récord.La RazónLa Razón

La Policía Nacional ha detenido en Logroño y Valencia a dos hombres, de 19 y 25 años de nacionalidad rumana y española respectivamente, como presuntos autores de un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Se les acusa de difundir a través de las redes sociales fotos y vídeos de contenido sexual de una mujer sin su consentimiento. Los autores han quedado en libertad con cargos pendientes de juicio.

La Jefatura Superior de Policía recibió la denuncia de una mujer, víctima de 18 años, en la que relataba que a través de una cuenta desconocida de una red social, una persona anónima le había enviado una serie de mensajes que contenían fotos y vídeos de contenido sexual en la que se veía a la denunciantemanteniendo relaciones sexuales con un varón. Así como fotos en las que aparecía ella desnuda. Esta persona le exigía más fotos y vídeos de carácter íntimo o, de lo contrario, procedería a publicar todo el contenido que tenía en su poder en determinadas paginas de Internet o a difundirlas a usuarios del centro docente en el cual estudia la víctima.

Los agentes consiguieron identificar y detener a un primer varón, que resulto ser una persona con la que la víctima habría tenido una relación, un joven de 19 años que habría sido el primer difusor de estos archivos y fotos de contenidos sexual. El segundo de los detenidos, de 25 años y con domicilio en Valencia, es una persona con la que la víctima también había mantenido una relación. Él mismo había enviado fotos y vídeos de contenidos sexual de la denunciante.

La Policía Nacional recuerda tener cautela a la hora de enviar vídeos o imágenes de contenido íntimo, sean propios o no, ya que una vez que se mandan estos mensajes no se sabe dónde pueden acabar. En caso de recibir un vídeo íntimo de otra persona, "no se debe compartir". Ni siquiera se tiene que difundir con ánimo de denunciar la situación, si lo hacemos, podemos incurrir en un delito.