Dongguan, la ciudad donde los hombres no trabajan y tienen hasta tres parejas a la vez

Dongguan, en la provincia meridional china de Guangdong, es conocida por ser el lugar en el que se fabrican los productos electrónicos más populares, entre ellos los buques insignia de Apple (iPhone y iPad)-, pero también se ha convertido en la capital del sexo en China.

A pesar de que la política del hijo único reinante durante muchos años en el país asiático y que ha provocado un gran desequilibrio con millones de hombres más que mujeres, en esta ciudad pasa todo lo contrario. Los responsables de las fábricas prefieren emplear a mujeres porque son más fiables y efectivas de los varones, lo que hace que su población sea mayoritariamente femenina y que los hombres desempleados abunden. El desempleo proporciona mucha libertad y ocio a los hombres, que dedican a la búsqueda de una o más parejas a la vez y a disponer de tiempo para ellas. Algunos admiten que tienen dos o tres novias permanentes al mismo tiempo. Uno de estos desempleados explicó a una televisión local que "es mucho más fácil para encontrar una novia que un trabajo", informa "Mirror".

Sin embargo, los varones con empleo en las fábricas son los que más éxito tienen a la hora de encontrar pareja. Las mujeres pasan la mayor parte del día trabajando y qué mejor lugar para encontrar a su media naranja.

Esta gran desproporción entre hombres y mujeres ha llevado a la ciudad a ser catalogada como "capital del sexo", en la que muchas mujeres mantienen relaciones con hombres a sabiendas de que ya mantienen una relación sentimental con una o varias mujeres más.

Li Bin, un obrero llegado desde el suroeste de la provincia de Sichuan, dijo: "Tengo tres amigas y muchos de mis amigos también tienen muchas novias". Asimismo, añadió "hay tantas mujeres trabajadoras jóvenes en la ciudad que ¿por qué no voy a tener más de una pareja si puedo?. Todo el mundo está aquí para divertirse y si no lo hace, otros lo harán".

A Yi, de 25 años, también natural de Sichuan, dijo que fue a Dongguan para encontrar una esposa, porque la dote en su ciudad natal costaría más de 4.000 euros. "Hay un montón de mujeres en Dongguan que no quieren dinero, sólo buscan un hombre con el que casarse". de momento, A Yi no trabaja pero tiene una pareja que paga sus facturas.

Según el Servicio de Derechos e Información de la Mujer enGuangdong, las mujeres fingen no saber acerca de otras parejas o simplemente ignoran su existencia. Algunas de ellas son sus amigas, incluso compañeras de fábrica. Pero prefieren esta situación porque es mejor que estar solas, indicó un portavoz de la institución.

La mayoría de las mujeres que trabajan en Dongguan, regresa a casa para casarse. La idea es que la vida en la "capital del sexo"es temporal, y simplemente un mal necesario.