Desempleo juvenil

Tememos menos ayudas

La Razón
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No es justo exigir más a las familias que menos tienen. El primer motivo por el cual esta medida resulta contraria a la igualdad de oportunidades resulta obvio: le pedimos 6,5 a quienes necesitan la beca, por estar en las peores condiciones socioeconómicas, mientras quienes tienen los recursos para acceder a ellas pueden entrar con un 5.

Pero además no podemos olvidar que una nota no refleja únicamente el esfuerzo del estudiante, hay muchos más factores detrás. Sobre todo, es un hecho demostrado que existe una relación entre el nivel socioeconómico y cultural de la familia y los resultados académicos. Las becas son el instrumento para superar barreras socioeconómicas, ese es su objetivo. No estamos en contra de premiar el rendimiento académico, pero para ello disponemos de otras vías que no atentan contra la equidad.

Nos tememos que detrás de todo esto esté una reducción de la inversión en becas, algo que sería lamentable en un país donde invertimos un 0,11% del PIB en ellas mientras la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alcanza el 0,29%, más del doble.

Y todo esto en un contexto de crisis, cuando más se necesitan y cuando los datos demuestran que a mayor formación menores tasas de paro.