El Carlos III afirma que inició en abril la formación para afrontar el ébola

El Hospital La Paz-Carlos III comenzó, según ha explicado en un comunicado, en abril pasado a impartir a sus profesionales cursos de formación, preparación y entrenamiento para hacer frente a posibles casos de contagio de ébola y a la llegada de ciudadanos procedentes de la zona de la epidemia con síntomas. Este comunicado se ha emitido después de que el presidente del Consejo General de la Enfermería, Máximo González Jurado, hubiese denunciado hoy que se han vulnerado varias leyes en la elaboración de los protocolos frente al ébola y que se ha vulnerado la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales, biológicos y de bioseguridad.

El centro sanitario ha explicado que, al ser activada la alerta en el mes de abril de 2014 y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, “se activaron los protocolos”, mientras que se comenzaron a realizar cursos del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del hospital. La Paz-Carlos III ha subrayado que el proceso formativo se inició “con anterioridad a la llegada de pacientes infectados por el virus del Ébola y a la alerta sanitaria mundial decretada en agosto”.

En cuanto a los equipos de protección individual que utiliza el personal, el centro sanitaria ha indicado que desde agosto, tanto para la formación como para la actividad asistencial, “tienen la certificación técnica adecuada a los protocolos internacionales, independientemente de su color”. Los equipos, según el hospital, disponen de la certificación técnica que “garantiza su resistencia y máxima protección frente a líquidos, aerosoles, agentes biológicos y químicos” y tienen un “nivel de seguridad según normas UNE: EN 14126:2003 Clase B y la EN 14605:2005+A1:2009”.

Respecto a las calzas, La Paz-Carlos III ha señalado que los trabajadores utilizan doble pernera, una bajo el buzo de protección clase 3B, que llega hasta el tobillo, y otra sobre éste. “El tejido del que están elaboradas las perneras, según su ficha técnica, es extremadamente fuerte, resistente al desgarro y a la abrasión y proporciona una fuerte barrera frente a partículas y resiste las salpicaduras de químicos líquidos en base acuosa y baja presión”, agrega el comunicado del hospital.

Además, este tejido es resistente a “agentes infecciosos” y ofrece protección a “la penetración por contacto mecánico con sustancias líquidas contaminadas; protección en resistencia a la penetración de aerosoles líquidos contaminados y protección en cuanto a la resistencia a la penetración de partículas sólidas contaminadas”.