El ganador de la semana: Malo, un gato muy «perruno»

Para elegir el nombre de su gatito, la valenciana Sandra Fernández sólo tuvo que mirarle durante unos segundos: «Su cara lo dice todo: ¡tiene cara de malo!» Y con «Malo» se quedó. Llegó a su familia, en la que se ha integrado rápidamente, el pasado mes de junio, cuando apenas contaba con dos meses de vida. Fue un regalo de una amiga cuya gata tuvo amplia descendencia. «Es muy cariñoso, nos despierta todos los días con mimos», cuenta alegre su dueña, que tiene también en casa una perrita de un año. Como han crecido los dos juntos, «Malo se llega a creer que es un perro» –explica su dueña–, «no se integra con los demás gatos, sino que prefiere jugar con los perros». Además, a Malo le encanta que Sandra le saque a pasear junto a la perrita y maúlla sin descanso hasta que lo consigue. Si con algo está obsesionado este gato de actitud «perruna» es con el melón: «¡Le gusta comerlo a todas horas!», comenta Sandra.