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«Era una injusticia que por comprar pañales me metieran en la carcel»

habla la joven que utilizó una tarjeta robada en un supermercado

Emilia Soria, de 28 años, en su casa de Requena (Valencia)
Emilia Soria, de 28 años, en su casa de Requena (Valencia)larazon

Emilia Soria fue indultada ayer por el Gobierno por los hechos por los que había sido condenada a un año y 10 meses de cárcel.

Esperaba el indulto como el que espera que le toque «la lotería». Emilia Soria, la joven madre de Requena (Valencia) que compró comida y pañales hace seis años por valor de 193 euros con una tarjeta de crédito que encontró en la calle, fue indultada ayer por el Gobierno por los hechos por los que había sido condenada a un año y 10 meses de cárcel. De no haberse concedido esta medida de gracia tendría que haber ingresado en prisión en el plazo de diez días.

Emilia recuerda que su día a día era «un infierno» cuando se encontró la cartera con las tarjetas de crédito. En ese momento sólo pensó una cosa: «comida para mis hijas». «Entonces mi situación era muy crítica porque no tenía trabajo, ni dinero, ni nada. Vivía en casa de mi ex suegra». «Como madre me sentía impotente por no poder darle de comer a dos criaturas. Estábamos pasando muchas necesidades». Emilia se ha arrepentido de lo que hizo. «Mi familia me dijo que lo que había hecho estaba mal, pero a todos nos parecía una injusticia que por comprar pañales me quisieran meter en la cárcel». Emilia ha rehecho su vida, se ha casado y tiene una hija más (cuando ocurrieron los hechos tenía dos). «Lo he pasado muy mal todo este tiempo porque no podía dormir por las noches, la angustia no me dejaba. Mis hijas me preguntaban todo el tiempo qué iba a pasar y si iba a ir a la cárcel...»

Junto a su marido, Emilia se encontraba ayer en Madrid, a las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla recogiendo firmas para conseguir el indulto. Allí recibió la llamada de su abogado que le comunicó la decisión del Gobierno. «Estoy muy contenta. Cuando llegue a mi pueblo haré una celebración especial. Estamos todos muy contentos. Era lo que más esperaba», aseguraba ayer a LA RAZÓN.

El Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, decidió la conmutación de la pena privativa de libertad por treinta días de trabajos en beneficio de la comunidad a cambio de que no vuelva a cometer un delito doloso en el plazo de tres años después de la publicación del Real Decreto. Había sido condenada a un año y 10 meses de prisión por un delito de falsedad en documento mercantil y a otros seis meses de prisión por estafa, este último delito conmutado por una multa de 900 euros (que ya ha pagado) y seis meses de trabajos para la comunidad que cumple barriendo las calles de su pueblo. Para la propuesta de indulto, el Ministerio de Justicia tuvo en cuenta que se trataba de la primera condena de Emilia Soria y que no ha vuelto a reincidir, además del informe social del Ayuntamiento de Requena en el que señala que su ingreso en prisión constituiría un grave perjuicio, que los hechos fueron cometidos hace seis años, las circunstancias familiares de la joven con tres hijos a su cuidado y que además se encuentra en una situación económica comprometida. «Sigo sin trabajo, pero lo buscaré bien limpiando casas, de camarera o de ayudante de cocina». Soria se vio sorprendida por el apoyo ciudadano que surgió a través de una plataforma de Internet creada para pedir la medida de gracia. Llegó a recabar más de 167.000 firmas. «No imaginaba que tendría tantos apoyos».

Los informes solicitados a la Sala Sentenciadora y al Ministerio Fiscal fueron desfavorables al indulto. El abogado, Jorge Albertini, aunque no se dedica a casos particulares, sino al derecho penal internacional, decidió llevar el caso, de manera altruista, cuando una plataforma de derechos humanos con la que trabaja el bufete se puso en contacto con él. «Nos parecía injusto que por no tener recursos fuera a ir a la cárcel por algo así».

Ante los informes desfavorables presentados por la Sala y el Fiscal, Emilia Soria, sorprendida, indica que le «parece muy mal, porque no merezco que me lo hubieran denegado». Está a favor de que el Gobierno conceda esta medida de gracia: «me parece muy bien que se indulte a la gente, pero a la que se lo merezca, no a la gente que roba a manos llenas». Emilia tenía ayer prisa, deseaba pasar página cuanto antes. «Tengo muchas cosas que hacer».