«Es muy complicado saber qué ha curado a Teresa», dicen los médicos

El director gerente del Hospital Carlos III, Rafael Pérez-Santamarina han destacado «la gran profesionalidad» e implicación de las más de cien personas que han cuidado de la paciente.

El equipo médico que ha tratado durante el último mes a Teresa Romero ha comparecido hoy en el Carlos III para informar sobre el alta hospitalaria de la paciente, ingresada tras contagiarse por ébola a principios de octubre. "Le damos el alta con la confianza de que no supone ningún riesgo de contagio y de que va a poder llevar una vida normal", afirmó ayer durante la rueda de prensa José Ramón Arribas, director gerente del hospital madrileño. Con todo, añadió que hablar de "recuperación completa"es algo "muy grande", pues se tiene que reincoporar "poco a poco a su vida normal". "Ella está contentísima", comentó.

Los médicos confirmaron que suministraron a la paciente el suero Favipiravir, así como "otros tratamientos experimentales". Del mismo modo, afirmaron que optaron por no entubar a la paciente, pues prefirieron un "tratamiento convencional"para combatir el distrés respiratorio. A la pregunta de si temieron por su vida, Marta Mora, del departamento de Medicina Tropical, dijo que "teniendo en cuenta que un 60% de los pacientes"fallece por el virus, sí que tuvieron en cuenta la posibilidad.

Por su parte, Esther Bellón, enfermera del Carlos III, cree que a día de hoy "es muy complicado saber lo que ha curado"a Teresa, si bien su "sistema inmunitario"ha podido tener gran parte de responsabilidad. Esta misma enfermera, que se presentó voluntaria, denunció el "rechazo brutal"que han sufrido por parte de la población los profesionales sanitarios que han tratado a Teresa. Entre ellos, la propia Bellón, que se vio obligada a "cancelar un viaje"por esta circunstancia.

En la rueda de prensa estuvo ausente el doctor Germán Ramírez. Este doctor del Carlos III informó de que Teresa le había comunicado que su contagio pudo producirse tras tocarse la cara con un guante. Durante la rueda de prensa, los médicos evitaron entrar sobre el origen de la infección, y sólo afirmaron su "respaldo y admiración"al doctor Ramírez.