Suicidio

España no tendrá un Plan de prevención del suicidio hasta avanzado 2025

Sanidad reconoce que el texto está "en construcción" y que aún no tiene un presupuesto asignado

Mónica García
Mónica García, hoy, en la rueda de prensa de presentación del "Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027" Javier LizónAgencia EFE

Buenos deseos, objetivos loables y metas consensuadas, pero nada sobre el papel y, por el momento, sin un presupuesto asignado. Así podría resumirse, en pocas palabras, el "Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027" que el Ministerio Sanidad y el Comisionado de Salud Mental presentaron ayer para adelantarse al Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se conmemora hoy.

Sobre si será o no un Plan Nacional de Prevención que cumpla los requerimientos de las organizaciones internacionales y los expertos en la materia para llamarse como tal, aún queda tiempo para saberlo.

Por el momento, el Ministerio que dirige Mónica García logró acaparar la atención de los agentes implicados en el abordaje de este problema de salud pública de primer orden (sociedades científicas de especialistas, asociaciones de pacientes y familiares, sindicatos, comunidades autónomas, partidos políticos, entre otros) con la promesa de que tenía en sus manos el Plan que tanto tiempo llevan demandando.

Pero lo que tienen entre manos son las "líneas maestras" de un proyecto que "confían que esté disponible para 2025 y que cuente con financiación por parte del Ministerio de Sanidad", señaló la comisionada, Belén González, que no pudo especificar la partida con la que contará.

Precisamente la falta de concreción sobre el presupuesto y la actutud repetida del Ministerio de presentar proyectos a los medios a espaldas de las comuniadades autónomas fueron criticadas por la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, que ha señalado que "volvemos a estar en el punto de partida de humo, de anuncios y populismo".

El futuro Plan cuenta con seis objetivos y 40 acciones. El principal objetivo es "garantizar la asistencia y tener una rapidez de respuesta ante las situaciones de riesgo, asegurando que cualquier persona que necesita ayuda, la reciba", según explicó Mónica García.

El Ministerio y el Comisionado buscan conseguirlo a través de diversas estrategias, entre las que se encuentran "potenciar los sistemas de información respecto a la conducta suicida– como el servicio 024–, la información, sensibilización y lucha contra el estigma, la prevención en situaciones de vulnerabilidad, la prevención del suicidio en todas las políticas públicas y el abordaje sanitario, con un enfoque integral de la conducta suicida", señalaron.

Próximos pasos

Aunque las comunidades autónomas aún no han visto nada, ni han participado en la elaboración de estas "lineas maestras", Sanidad asegurá que lo harán en los siguientes pasos. Tal y como informó la comisionada, el próximo 18 de septiembre el texto que salga del Ministerio y el «grupo motor» (compuesto de investigadores, supervivientes, medios de comunicación, servicios de emergencias, policía, bomberos, profesionales en sociología, infancia, atención primaria y salud mental) será presentado en el Comité Institucional de la Estrategia de Salud Mental, en el que están representadas las autonomías, donde se consensuará el documento final que será elevado al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

García aseguró también que uno de los objetivos fundamentales del Plan es mejorar la prescripción de psicofármacos, lo que, atendiendo a las reiteradas declaraciones públicas en este sentido, tanto de ella como de Belén González, significa «de-prescribirlos».

"Somos conscientes de que son fármacos que, bien prescritos, pueden ayudar en muchas ocasiones, pero que el exceso de prescripción, o el uso inadecuado, o las expectativas inadecuadas de estos fármacos, pueden generar problemas de salud pública poblacional", señaló García.

Intoxicaciones por medicamentos

Para apuntalar su discurso "anti-medicalización", el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, presentó datos de la Memoria de Suicidios 2022 del Ministerio de Justicia, en la que se registran "de modo riguroso todos los casos de suicidio con datos", ya que en nuestro país se judicializan todas las muertes por esta causa.

Las cifras derivadas del Servicio de Información Toxicológica, que registró en 2023 más de 5.000 consultas, también apuntaban a la "amenaza de los psicofármacos". "Tuvimos 5.326 llamadas en el año 2023. La mayor parte se debieron a intoxicaciones, en concreto, en el 85% (4.537) de los casos fueron por ingestas medicamentosas. Dentro de ellas, el 82,6% fueron por ingestión de medicamentos con acción en el sistema nervioso, tipo psicofármacos", explicó Olmedo. En cuanto a las intoxicaciones, también destacó que el mayor número habían sido causada por el consumo inadecuado de estos medicamentos.

De este modo, quedó manifiesto que Sanidad permanecerá en su línea de denostar las estrategias de salud mental basadas en la terapia farmacológica, algo que le ha valido la animadversión de gran parte de la profesión psiquíatrica.

Al hilo de esto se pronunció también Matute, que ha afeado a García por hablar de que "España es un país dopado" y "demonizar la prescripción de fármacos" en materia de salud mental "porque obviamente eso primero es poner en duda el trabajo y la labor de los profesionales". "Si eres hipertenso te darán un fármaco para tu hipertensión. Obviamente, si no eres hipertenso, no te lo van a dar, y si no tienes una enfermedad mental no te darán un psicofármaco", ha lamentado.

Vulnerables "de segunda"

Y es que los psicofármacos para lo que realemente sirven es para curar y, en el peor de los casos, mejorar la calidad de vida de las personas contrastornos mentales (o con patología dual) que, en definitiva, son los más vulnerables entre los vulnerables. Según la Sociedad Española de Patología Dual (Sepd), el 90% de las personas que se suicidan tiene un trastono mental o patología dual, y estas últimas presentan un riesgo 6 veces mayor que la población general de intento de suicidio.

Pese a ello, Sanidad no les ha incluido en el Plan- ni a ellos ni a las personas con trastornos mentales graves- como grupos especialmente vulnerables a los que se deban dirigir "medidas prioritarias". Pero si se ha acordado de las personas Lgtbiq+, que tienen una tasa 3,5 veces más alta.