Salud mental
Esta pequeña frase calma la ansiedad en unos minutos, según un psicólogo
Mediante este método, el cerebro se reorienta hacia una evaluación más realista de la situación
Todos hemos experimentado el temido "¿y si...?" en algún momento de nuestras vidas. Preguntas como "¿y si fracaso?", "¿y si me enfermo?" o "¿y si algo le pasa a mi hijo?" surgen espontáneamente. Aunque estas preocupaciones son completamente naturales, pueden generar una espiral de ansiedad, convirtiéndose en un obstáculo para el pensamiento claro y racional. Según el psicólogo Jeffrey Bernstein, experto en salud mental, la repetición de estos "y si" alimenta nuestras inseguridades, exacerbando el miedo y creando un círculo vicioso de pensamientos negativos.
Frente a estos pensamientos catastróficos, Bernstein propone una herramienta sorprendentemente simple pero efectiva para recuperar el control: la frase "¿Cuál es la peor cosa que puede pasar?". Esta sencilla pregunta actúa como un 'extintor mental', según el experto, porque obliga a la mente a detenerse y evaluar la situación desde una perspectiva más realista. "No se trata de fomentar pensamientos negativos, sino de poner freno a la espiral de ansiedad", señala Bernstein.
La pregunta nos invita a reconocer que, incluso si lo peor sucede, somos capaces de afrontarlo y seguir adelante. Por ejemplo, si te encuentras nervioso antes de una entrevista de trabajo y tu mente comienza a divagar en escenarios catastróficos como "¿y si me quedo en blanco?" o "¿y si respondo mal a las preguntas?", la pregunta "¿qué es lo peor que puede pasar?" te ayudará a poner las cosas en perspectiva. El peor escenario sería no conseguir el trabajo, pero eso no te impediría seguir buscando otras oportunidades.
Este tipo de auto-interrogación, según Bernstein, tiene una función similar a la terapia cognitivo-conductual (TCC), una de las metodologías más utilizadas para tratar la ansiedad. En lugar de ceder a pensamientos catastróficos, el cerebro se reorienta hacia una evaluación más realista de la situación. Esto no solo reduce la ansiedad, sino que también refuerza la resiliencia emocional.
Si bien esta técnica puede ser aplicada de manera individual, el experto también destaca su eficacia al ayudar a los demás. Si un ser querido se encuentra atrapado en un espiral de pensamientos negativos, hacerle esta pregunta de forma calmada y sin sarcasmo puede ser la clave para interrumpir su ansiedad. "No se trata de desafiar a la persona ni de descalificar su miedo, sino de ofrecer una vía para salir de la angustia", comenta el psicólogo.