Física
¿Estás harto de escuchar canicas botando? Descubre la explicación detrás del ruido
En realidad, este sonido no lo produce un vecino poco considerado, sino un conocido fenómeno físico de la dinámica de fluídos
Es común pensar que los edificios son algo estático e inamovible... pero algo inerte no es necesariamente estático. De hecho, podemos decir que los edificios que nos rodean y en los que vivimos están, en muchos aspectos, muy vivos. Esto se debe -esencialmente- a que los materiales con los que han sido construidos reaccionan ante los cambios de temperatura, humedad y presión atmosférica. El mejor ejemplo de esto es la madera. Este material de construcción es extremadamente “ruidoso”, porque es un elemento higroscópico. Esto significa que varía enormemente su volumen en función de la humedad ambiental. Por eso, hay veces que se hincha más y otras veces menos. Y todas esas variaciones en su tamaño acaban generando un montón de crujidos y otros ruidos extraños.
Otra cosa que también influye en los movimientos de un edificio es la temperatura. Resulta que casi todos los materiales se achican con el frío y se expanden con el calor. Además, también hay que tener en cuenta el uso que se le ha dado al edificio. Si ha pasado mucho tiempo, es normal que los materiales se hayan desgastado y que hayan creado un hueco para sus movimientos, lo que significa que son más propensos a generar algún sonido. Por eso, los ruidos que escuchas hoy en tu hogar no son nada comparados con los que oirás dentro de 20 años.
También hay que pensar en qué tipo de edificio es. Si vives en una casa, es más probable que sientas los cambios de temperatura o de humedad porque no hay otros hogares alrededor que sirvan como aislante. En cambio, si vives en un bloque de pisos, hay que tener en cuenta que la estructura tiene que soportar una fuerza del viento enorme, lo que puede hacer que todo el edificio se incline bastante respecto a su eje y, claro, eso también se siente dentro de los pisos.
Uno de los ruidos más comunes en los edificios de varias plantas es ese que recuerda tanto al sonido de una canica botando. Al escucharlo, cualquiera diría que se trata de un vecino muy poco considerado… que se dedica a jugar a las canicas a cualquier hora del día. Pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que este sonido está relacionado con un fenómeno físico llamado ‘golpe de ariete’, aunque también se le conoce como ‘pulso de Zhukowski.
Cuando se cierra una válvula en una tubería, el agua que fluía se detiene y las primeras oleadas del líquido impactan con fuerza contra la puerta cerrada de la válvula. Las oleadas posteriores chocan con las primeras, lo que causa un choque de fluido y un rebote queexpande el aire hacia los bordes de la tubería. Esto provoca una vibración y un ruido que se asemeja al impacto de canicas contra el suelo, pero en realidad es causado por la presión del agua.
En las tuberías de las casas, la fuerza del impacto es pequeña debido a la cantidad, grosor y velocidad del agua. En cambio, cuando este fenómeno tiene lugar en una fábrica, por ejemplo, las fuerzas implicadas en el golpe de ariete pueden ser bastante más grandes. Por ese motivo, es muy común escuchar en las fábricas escuchar el golpe de un martillo golpeando un yunque a lo lejos.
Si el ruido generado por el golpe de ariete es muy fuerte o si empeora con el tiempo, es necesario prestarle atención. Esto se debe a que el golpe de ariete genera una sobrepresión que puede superar entre 60 o 100 veces la presión normal de la tubería, lo que podría provocar la rotura de la tubería o de los accesorios y generar problemas para todos los vecinos.
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