Mercado inmobiliario
¿Por qué en Estados Unidos las casas se construyen en madera?
Una de las excepciones culturales que más nos suele llamar la atención a los españoles es la costumbre de los estadounidenses de construir sus casas en madera
Las costumbres de una sociedad cuentan una historia sobre la forma en que viven su vida, de la cultura en la que viven y de cómo esta se ha visto afectada por la historia. El ejemplo más claro que podemos encontrar en nuestro país es la siesta. Es una excepción cultural en toda regla, que en el resto del mundo está muy lejos de ser algo común. Cada país tiene sus cosas… y todas ellas sirven para contar su historia.
Una de las excepciones culturales que más nos suele llamar la atención a los españoles es la costumbre de los estadounidenses de construir sus casas en madera. Es algo que a las sociedades que construimos en piedra o en ladrillo nos cuesta bastante entender, porque no parece un método de construcción demasiado resistente. Pero, ¿por qué esto es así?
Por qué la madera
La tradición norteamericana moderna deriva de su historia más temprana. Los colonos que empezaron poblar las trece colonias primero y que luego se expandieron hacia el oeste, veían más valor en la propiedad que en la estructura propiamente dicha. Para ellos, la casa era poco más que un simple bien temporal y pasajero, mientras que la tierra tenía un valor mucho más permanente.
En cuanto al diseño de estos edificios, estaban influenciados por el estilo victoriano, una corriente arquitectónica muy popular en el siglo XIX británico. Y que se moldea, básicamente, en madera. Este estilo arquitectónico era muy conveniente en el ‘Nuevo Mundo’, porque las zonas colonizadas tenían mucha zona boscosa, por lo que era lógico desde una perspectiva económica.
Además, la facilidad de este material para ser trabajado también permite que la mano de obra no esté demasiado especializada y que el propietario de la vivienda pueda permitirse su renovación y reparación, si es necesario. En cuanto a su resistencia frente a los elementos, la verdad es que tiene sus fortalezas… pero también sus debilidades.
La madera es un aislante térmico muy superior a otros materiales, como el hormigón, por ejemplo. Además, también permite absorber eficientemente las ondas sonoras, por lo que puede servir como aislante de los ruidos del exterior. Además, es un material flexible que permite evitar la formación de grietas durante pequeños seísmos. Y eso es algo muy a tener en cuenta en algunas zonas del país más vulnerables ante los terremotos.
Otro punto a tener en cuenta, es que las casas no suelen ser íntegramente de madera. Para protegerse de huracanes y tornados, es típico que se construya también un sótano de ladrillo y hormigón, de forma que pueda servir de refugio para la familia en caso de emergencia. De forma que la edificación pueda ser reconstruida a un precio asequible.
La construcción con otros materiales también ha sido desincentivada por cuestiones fiscales. Los impuestos que el propietario debe pagar por construir una edificación con madera son más bajos que aquellos que debería pagar al construir con cemento y ladrillo. Una casa construida con estos materiales no sólo es más costosa por el valor de sus materiales y la mano de obra que necesita para su edificación, sino que también es mucho más valorada por el mercado. Lo que hace que aumenten también las exigencias fiscales.
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