Esto que tiras al contenedor de reciclaje vale su peso en oro y los chatarreros lo saben

Uno de los más grande problemas de la actualidad respecto al procesamiento de residuos, la contaminación y por añadidura, al cambio climático, es el reciclaje de todos aquellos electrodomésticos y aparatos tecnológicos. Estos objetos son bastante complejos ya que incluye metales, plásticos y sustancias químicas peligrosas como el mercurio y el plomo y separar cada uno de sus componentes requiere tecnologías avanzadas y muy costosas.

Además, cabe mencionar que los aparatos electrónicos cuentan con una obsolescencia programada que genera grandes volúmenes de residuos, superando la capacidad de las instalaciones de reciclaje. En este orden de ideas, investigadores de ETH Zurich han descubierto una manera innovadora y ecológica de extraer metales preciosos de desechos electrónicos.

¿En qué consiste el método para sacar oro de los ordenadores?

Curiosamente, este método utiliza esponjas de fibrillas proteicas derivadas de subproductos de la industria alimentaria, específicamente de la producción de queso. Este material permite recuperar oro de las placas base de antiguos ordenadores de una manera eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

El proceso consiste en desnaturalizar proteínas de suero en condiciones ácidas y elevadas temperaturas para crear nanofibrillas proteicas, que luego se secan para formar una esponja. Las esponjas se colocan en una solución de metal ionizado, que atrae y recoge los iones de oro presentes en los residuos electrónicos. Finalmente, las esponjas se calientan para reducir los iones recolectados en partículas de oro, lo que permite fundir el metal en pepitas.

De esta manera, según la revista Avanced Materials, los investigadores lograron extraer una pepita de 450 miligramos de oro de 22 quilates a partir de solo 20 placas base de ordenadores, lo que equivale a un precio de 33 dólares. Esto revela que el proceso tiene el potencial de convertir los desechos electrónicos en una fuente de metales preciosos, resolviendo un problema ambiental clave mientras genera un beneficio económico significativo.

Impacto en la gestión de desechos electrónicos

El impacto de este avance podría ser considerable en una era donde la demanda de metales como el oro sigue creciendo, y al mismo tiempo, los desechos electrónicos continúan acumulándose a un ritmo alarmante. Los investigadores esperan que este enfoque pueda ampliarse para recuperar otros metales valiosos presentes en los residuos electrónicos, lo que aumentaría aún más su viabilidad económica y sostenibilidad ambiental.