La eutanasia de María Belén seguirá adelante

El Juzgado de Instrucción número dos de Santiago de Compostela ha procedido a archivar la denuncia de la madre que pidió paralizar la eutanasia de su hija, una mujer de 54 años que padece esclerosis múltiple, por entender que no existen indicios suficientes que acrediten la existencia de los delitos denunciados.

La madre de la paciente, María del Carmen, actúa en nombre de su hija María Belén a través de un poder general, y había pedido paralizar el proceso a través de la asociación Abogados Cristianos. La organización solicitó el pasado día 2 medidas cautelarísimas al Juzgado de Instrucción, en el marco de una denuncia contra el Hospital Universitario de Santiago y la Comisión de Garantía y Evaluación de la eutanasia de Galicia. Abogados Cristianos indicaba en su texto que María Belén «ha sufrido presión externa para solicitar la eutanasia y no ha sido informada de la posibilidad de acceder a cuidados paliativos».

No obstante, según han informado fuentes a Europa Press, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha recibido en la mañana de este martes la documentación judicial con el archivo del caso, por lo que el procedimiento continuará en marcha, de acuerdo a lo que establece la Ley 3/2021 de regulación de la eutanasia.

La realización de la eutanasia estaba programada para el pasado día 2, pero los profesionales sanitarios no pudieron acceder al domicilio, al no abrirles la puerta la madre de la mujer. Tras ello, tal y como informó el consejero de Sanidad gallego, Julio García Comesaña, la Xunta remitió el caso a la Fiscalía.

María Belén solicitó en su momento que se le practicase la eutanasia y la comisión que la evaluó sostuvo, entre otras cuestiones, que padecía dolores insoportables. Con todo, su madre, tal y como señaló Abogados Cristianos, negó este aspecto al señalar que no se ajusta a la verdad. Según María del Carmen su hija no está en pleno uso de sus facultades mentales ni tiene un sufrimiento constante, puesto que no toma ninguna medicación para el dolor.

Tras conocerse el archivo del caso y en declaraciones a los medios, el consejero de Sanidad gallego, Julio García Comesaña, informó de que el Servizo Galego de Saúce (Sergas) recibió este martes el archivo, por lo que retomará el procedimiento «pensado desde la perspectiva de la paciente» que, conforme indicó, «es lo que el juez ha dicho que prevalece».

Tras agradecer a la Justicia la rapidez en su respuesta, consideró que se debe «respetar la voluntad de la paciente y el trabajo de los profesionales» que ya estaban pendientes de realizar la eutanasia hace dos semanas, un proceso que se «retomará» en el punto donde se dejó.

Preguntado por los plazos en los que se llevará a cabo, el consejero señaló que es una cuestión que se debe consensuar con la paciente y los profesiones para «encajarla» en el «menor tiempo posible», tal y como «estaba prevista».

«Normalmente, cuando estos procesos se inician hay una inquietud por hacerlo cuanto antes y vamos a respetar la decisión de la paciente y hacerlo como ella ha querido», sostuvo en una intervención, en la que informó también de que tanto la madre como la propia paciente conocen también la decisión judicial.

Cuando solicitó las medidas cautelares el pasado día 2, Abogados Cristianos señaló que la Comisión de Garantía y Evaluación de la eutanasia que desarrolla su labor en Galicia «es parcial», ya que uno de sus miembros, según manifestaba en su escrito al Juzgado de Instrucción, es miembro de la asociación Jueces para la Democracia, y fue propuesto y apoyado por el PSOE gallego en 2008 para ser candidato a presidir el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG).

Por lo tanto, la entidad consideraba que «tales hechos le inhabilitan como tercero imparcial, manifestando un claro conflicto de intereses en el caso que nos ocupa», apuntó.