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Trucos de limpieza

Un experto en limpieza aclara cómo limpiar una olla quemada: “Lo único que necesitas...”

Gracias a los métodos adecuados es posible devolver a los utensilios su aspecto original

Un experto en limpieza aclara cómo limpiar una olla quemada: “Lo único que necesitas…” Getty Images

A todos en algún momento se nos ha quemado una olla y directamente, por inercia, hemos pensado en tirarla. Aunque a simple vista parezca imposible recuperar su estado original, existen numerosos métodos eficaces y caseros que pueden ayudar a eliminar estos restos pegados y devolverle su brillo.

Una de las claves para conseguirlo es conocer el material del que están hechas para aplicar el tratamiento más adecuado. Si la paciencia y unos buenos productos van de la mano, resultará fácil que estos utensilios alarguen su vida útil y se mantengan en condiciones excepcionales.

Identificar el material de la olla antes de limpiarla

Primeramente, es fundamental que identifiquemos el material del que está hecho la olla porque no todos los métodos son aptos para todas las superficies. Por ejemplo, el uso del estropajo puede ser eficaz y válido en algunos casos, sin embargo, en ollas con recubrimiento antiadherente podría dañarlas. Este tipo de ollas es recomendable limpiarlas con una esponja suave o estropajo especial.

Si la olla es de acero inoxidable, cobre, barro, aluminio o hierro, una buena opción para eliminar los restos sería el estropajo metálico. Existen también opciones intermedias que combinan la delicadeza de una esponja con la eficacia de un estropajo metálico, ofreciendo así una limpieza profunda que no daña la integridad del material. Para facilitar el proceso, dejar actuar el detergente unos minutos antes de frotar suele resultar de gran utilidad.

Cuatro pasos para limpiar una olla quemada

La negrura se adhiere con firmeza y aunque intentemos raspar con fuerza es difícil deshacerse de ella. Afortunadamente, existen métodos sencillos y efectivos que pueden salvar tus utensilios de cocina sin dañarlos ni haciendo grandes esfuerzos.

Lagarto ofrece una guía paso a paso para limpiar ollas quemadas usando productos de limpieza habituales, técnicas caseras y un poco de paciencia, para que puedas devolverles su brillo original y prolongar su vida útil.

1. Remoja y ablanda los residuos quemados

Antes de empezar a frotar, es importante ablandar los restos quemados. Hay que hacerlo en cuanto te das cuenta, puesto que esperar solamente hará que sea más difícil de sacar. Puedes usar un lavavajillas a mano para platos o incluso puedes usar un poco de jabón en pasta como desengrasante.

Llena la olla con agua caliente, agrega uno de estos productos y deja reposar durante media hora.

Si está muy pegado y persiste puedes usar otro truco que es hervir agua en la propia olla para ablandar y favorecer que suelte esa suciedad. Con 10 minutos será suficiente.

2. Utiliza bicarbonato de sodio y vinagre blanco de limpieza

Echa una buena cantidad de bicarbonato sobre las áreas afectadas y luego agrega un poco de vinagre blanco. Deja que la mezcla actúe durante 10-15 minutos. Aunque no son productos peligrosos, sí son reacciones químicas y recomendamos siempre estar protegido y en un espacio aireado.

Después puedes usar una esponja o estropajo para terminar de quitar los restos. Este método es ideal porque no daña el acabado de las ollas de acero inoxidable ni de otros materiales, ya que no son abrasivas.

3. El poder del ácido cítrico o limón

Si el bicarbonato y el vinagre no son suficientes, prueba con ácido cítrico. Llena tu olla quemada con agua caliente y agrega el jugo de un limón. Este compuesto es eficaz porque descompone las sales minerales y los residuos orgánicos, facilitando así la eliminación de las manchas quemadas.

Ahora deja actuar durante 30 minutos antes de intentar limpiar de nuevo con tu lavavajillas a mano habitual. También puedes meterlo en el lavavajillas, comprueba que tu olla o cacerola es apta para meter en el lavavajillas, algunas marcas no recomiendan hacerlo si tienen antiadherencia.

4. Enjuaga y seca correctamente

Una vez que hayas eliminado los restos quemados, enjuaga bien la olla con agua tibia para asegurarte de que no quedan residuos de productos de limpieza. Sécala con un paño limpio y suave para evitar manchas de agua.

Consejos para prevenir estos accidentes en tus utensilios de cocina

  • Cocina a fuego medio o bajo: La mayoría de las quemaduras ocurren por cocinar a temperaturas muy altas sin supervisión.
  • Nunca uses temporizador con mucho tiempo y sin supervisión: Nunca se sabe a la velocidad que hierve el agua y tu olla puede quemarse en menos de lo que esperas, aunque es un método muy cómo el de poner el tiempo a tu vitro, supervisa cada poco.
  • Usa utensilios adecuados: Evita utensilios metálicos en ollas antiadherentes, ya que podrían rayar el recubrimiento haciendo más probable que los alimentos se quemen.
  • Limpia las ollas después de cada uso: Incluso si parece que están limpias, los restos invisibles de grasa pueden acumularse y causar problemas en el futuro.