Salud

Gliomas de bajo grado o el enigma del tumor silencioso

Uno de los desafíos en el diagnóstico de los gliomas de bajo grado es que, en las etapas iniciales, los pacientes suelen ser asintomáticos

Los gliomas son un tipo de tumor cerebral que se origina en las células gliales del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal),
Los gliomas son un tipo de tumor cerebral que se origina en las células gliales del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal),larazonGtres

Los gliomas son un tipo de tumor cerebral que surge de las células gliales del sistema nervioso central, es decir, de aquellas que alimentan y cuidan a las neuronas. Pese a su frecuencia en adultos, su diagnóstico y tratamiento enfrentan numerosos desafíos, dada su diversidad y evolución particular.

Según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los gliomas se dividen en cuatro grados en función de su agresividad. Los gliomas de bajo grado son aquellos tumores que se corresponden con la categoría 1 y 2 de la clasificación de la OMS. Son tumores benignos de crecimiento lento.

Un hito

La clasificación molecular de estos tumores ha marcado un hito al permitir una atención más personalizada y fundamentada en la presencia de mutaciones genéticas y otros marcadores. La Dra. Sonia Tejada Solís, neurocirujana especialista en tumores cerebrales y medulares del Hospital Ruber Internacional, aclara: "La presencia de ciertas mutaciones genéticas y otros marcadores en estos tumores nos ayuda a personalizar la atención médica y a tomar decisiones basadas en información específica sobre las mejores opciones de tratamiento".

El diagnóstico temprano es un reto, ya que los gliomas de bajo grado a menudo son asintomáticos en las etapas iniciales. La aparición de crisis epilépticas puede ser un signo característico de inicio. A medida que el tumor crece, los pacientes pueden experimentar diversos síntomas neurológicos o neuropsicológicos, incluyendo debilidad en un lado del cuerpo, problemas de equilibrio y dificultades en el habla.

Dra. Sonia Tejada Solís, neurocirujana especialista en tumores cerebrales y medulares del Hospital Ruber Internacional
Dra. Sonia Tejada Solís, neurocirujana especialista en tumores cerebrales y medulares del Hospital Ruber InternacionalQuirónsalud

El diagnóstico involucra a un equipo multidisciplinar y se apoya en la resonancia magnética puesto que ésta proporciona imágenes detalladas del cerebro y permite identificar la ubicación, el tamaño y las características del tumor.

El glioma incidental, es decir, un glioma detectado por casualidad sin síntomas atribuibles, es cada vez más común gracias a la tecnología de imagen. Los gliomas incidentales son a menudo descubiertos durante exámenes médicos de rutina.

Diversos factores

El tratamiento de los gliomas de bajo grado se decide según diversos factores, incluyendo el tipo y el grado del tumor, su análisis molecular, su localización, su tamaño, y la presencia de síntomas o complicaciones. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia.

"Los objetivos de la cirugía son conseguir una resección completa o lo más amplia posible del tumor, preservando las funciones neurológicas", indica la Dra. Tejada Solís. Las técnicas modernas de radiación y quimioterapia, ajustadas según las características moleculares del tumor, también juegan un papel crucial en el tratamiento.

Los avances en el análisis molecular permiten un tratamiento más personalizado y eficaz. Los nuevos hallazgos genético-moleculares ayudan a llevar a cabo una individualización del mejor tratamiento posible para cada paciente.

El seguimiento regular y el ajuste continuo del tratamiento son esenciales, dada la naturaleza progresiva de los gliomas de bajo grado. La investigación y el desarrollo continuos en esta área prometen mejorar aún más las opciones y los resultados del tratamiento, ofreciendo esperanza y apoyo a los pacientes afectados por esta condición.

Con la colaboración constante de especialistas cada vez más preparados y el avance de las tecnologías diagnósticas y terapéuticas, se vislumbra un futuro más alentador para los pacientes diagnosticados con gliomas de bajo grado.