Iniciativa contra el cáncer infantil

Gonzalo Caballero: «María quiere ser oncóloga y cuidar a niños como ella»

El torero y María, que tiene 11 años y padece un sarcoma de Ewing, encabezan la iniciativa solidaria "La sonrisa de María", que busca fondos para la investigación de la enfermedad

Gonzalo Caballero y María a las puertas del Wanda Metropolitano
Gonzalo Caballero y María a las puertas del Wanda MetropolitanoAlberto R. RoldánFotógrafos

La unión hace la fuerza. Y si no, que se lo digan a nuestros dos protagonistas, que han formado un equipo ganador para reivindicar la importancia de la investigación contra el cáncer, en este caso infantil. Ambos se han aliado en el proyecto benéfico «La sonrisa de María» con el objetivo de recaudar fondos a favor de la Fundación para la Investigación Biomédica Hospital Infantil Niño Jesús.

El torero Gonzalo Caballero y María se conocieron, como no podía ser de otra manera, en un campo de fútbol. Y digo esto porque nuestra pequeña protagonista, de 11 años, y que lleva cuatro luchando contra un tipo de cáncer muy agresivo, el sarcoma de Ewing, es una apasionada del fútbol. Bueno, y de los toros. Gracias a ello el destino quiso que un buen día se cruzara durante un partido del Getafe con Gonzalo, y que al reconocerle se acercara a hablar con él. «Vino a pedirme una foto, y en cuanto la conocí surgió algo especial», afirma Gonzalo.

Aunque la conversación con LA RAZÓN es telefónica, se intuye una gran sonrisa cuando habla de María: «Es una niña que cuando la conoces es tímida, pero cuando se abre es un terremoto. No para, es increíble. Los médicos le dijeron que se iba a quedar en una silla de ruedas, este tipo de cáncer ataca mucho a los huesos, pero ella dijo que no, que de ninguna de las maneras, y si tú la ves por ejemplo en un partido del Atleti está de pie en el asiento, cantando... También nos piden por favor que la llevemos a un bar donde van los atléticos porque se sube al escenario, canta las canciones, todo el mundo quiere hacerse fotos con ella... Tiene una fuerza increíble».

De hecho, la explicación que dan los médicos al estado físico actual de María «es su forma de vivir, con esa sonrisa por bandera, esa alegría que nos contagia a todos y es ella la que nos da fuerzas en una situación como ésta», asegura Gonzalo.

Además, a pesar de tener once años «es superlista, se queda con todos los detalles», y cuando ve a alguien triste se va hacia él, lo abraza y sonríe. Por eso Gonzalo reflexiona: «Si este ser tan bonito con todas las adversidades que le ha puesto la vida no para de sonreir, de luchar, cómo no vas a luchar tú». Por eso no duda en afirmar que «para mí es uno de los mejores regalos que me ha hecho la vida, y por eso estoy tan volcado con ella, porque todo lo que tú la das te lo devuelve multiplicado por 100.000».

María es una gran hincha del Atlético de Madrid
María es una gran hincha del Atlético de MadridAlberto R. RoldánFotógrafos

Después del partido del Getafe se intercambiaron los teléfonos, y cuando el torero participó en un torneo benéfico en el Metropolitano no dudó en invitar a María, porque a los dos les une su pasión por el Atlético de Madrid. «Ese día pasó algo muy bonito, y es que paramos el partido y salí a jugar con ella. Todo el estadio la dio una ovación preciosa, y a partir de ahí me contó que Álvaro Morata –jugador del Atlético de Madrid– era su ídolo. A mí me une una amistad muy bonita con Álvaro, y le hicimos una videollamada. Y Álvaro, que es una de las personas más importantes de todo esto, se encargó personalmente de invitarla a un partido. Nos bajaron al campo, y fue donde surgió un vídeo que se hizo viral, porque las imágenes son impresionantes», señala.

Morata la invitó a otro partido de la selección española y le presentó a todos sus compañeros: «De ahí surgió la idea de este proyecto, todos estos jugadores que se han acercado y que me han dicho, Gonzalo, si haces algo cuenta con nosotros para ayudarla».

El torero cuenta a LA RAZÓN que María quería ser futbolista, jugaba en una liga con chicos. Sin embargo, desde que llegó la enfermedad su única ambición es ser oncóloga, para cuidar a los niños que están malitos como ella. De ahí nace este proyecto, al que ella misma le ha puesto nombre, «La sonrisa de María», para ayudar a niños que tienen su enfermedad, y sobre todo en algo tan importante como es la investigación, «para que el día de mañana esta enfermedad se pueda afrontar de otra manera», explica Gonzalo Caballero.

Cena para recaudar fondos

El próximo jueves acudirán juntos a una cita importante: una cena benéfica que tendrá lugar en el hotel Wellington de Madrid, a la que ya se han apuntado un montón de personalidades que quieren contribuir a la causa. Entre ellas estará la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que hace unos días los recibió en su despacho. «Yo la conozco mucho personalmente, ha tenido detalles conmigo increíbles, pero lo que hizo el otro día no tiene nombre. Sacó a la prensa, que estuvo un minuto, y quiso estar ella a solas con María y con su familia. Se enamoró de María y confirmó su presencia en la gala. Es la mejor presidenta que podemos tener, tiene un corazón increíble», afirma Gonzalo. También han confirmado su presencia la infanta Elena, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, los jugadores del Atlético de Madrid «van a estar todos, y el Cholo Simeone y su mujer, Carla, que se han volcado con María». También acudirán jugadores del Madrid y del Getafe, actores y cantantes. «La verdad es que es increíble lo que se ha generado, todo esto comenzó como una locura, como tirarse al vacío, y lo que se ha generado es muy bonito», cuenta el torero. El 23 de marzo celebrarán una corrida benéfica y un concierto en Las Rozas.

La investigación, vital

El objetivo del proyecto «La sonrisa de María» es conseguir financiación y concienciar a la sociedad de la necesidad de la investigación científica, en este caso para una enfermedad tan dura como es el sarcoma de Ewing. Los beneficios de la cena benéfica se destinarán a la Fundación para la Investigación Biomédica Hospital Niño Jesús.

«Creo que es súper importante concienciarse de algo que uno no sabe si le puede llegar a afectar. Y hay mucha gente que está sufriendo por esto», afirma Gonzalo, que desafortunadamente sabe lo que es perder a un ser querido por cáncer, ya que su padre falleció a los 50 años por esta enfermedad. «Este año me ofrecieron ir a San Isidro a torear y decidí no ir. Ha habido años que he estado anunciado dos tardes, he triunfado en muchas grandes plazas... y nada, te lo aseguro, me da la felicidad que me da las cosas que estoy consiguiendo con esto». El año pasado nuestro eslogan en una corrida para el banco de alimentos fue «Las manos que dan nunca estarán vacías», y puedo añadir que "vivir cosas como éstas, el regalo que te hace María con una sonrisa, o los mensajes que recibo de sus padres, es algo que no está pagado», confiesa Gonzalo.