Sextorsión

La Guardia Civil de Albacete desmantela un grupo que amenazaba con palizas a los que utilizaban páginas de contactos sexuales

Pese a que las víctimas realizaban algunos pagos, las intimidaciones continuaban hasta que se producía la denuncia de la estafa

La esatafa comenzaba cuando un usuario contactaba con una chica a través de redes sociales
La esatafa comenzaba cuando un usuario contactaba con una chica a través de redes socialesArchivo

Amenazaban a las personas que establecían contactos a través de páginas de contenido sexual; si no pagaban, les daban una paliza a las víctimas y sus familiares.

Efectivos del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almansa han detenido a cuatro personas de 21, 30, 45 y 53 años de edad, de nacional española, y otro de 28, de nacionalidad georgiana, como presuntos autores de un delito de extorsión, con ánimo de lucro, y otro de pertenencia a grupo criminal. El grupo investigado se encontraba asentado en Valencia y sus integrantes contaban con numerosos antecedentes por hechos delictivos similares cometidos con el mismo modus operandi en otros puntos del territorio nacional.

La Guardia Civil tuvo conocimiento de que una persona, residente en la localidad de Montealegre del Castillo, había denunciado haber sido objeto de una estafa a través de una página de contactos sexuales. La víctima, tras contactar con una chica a través de una página web de contactos sexuales, recibió una llamada en su teléfono móvil en la que lo amenazaban con darle una paliza si no pagaba cierta cantidad de dinero. Ante las reiteradas llamadas y amenazas, en las que llegó incluso a temer por su vida, esta realizó varios envíos de dinero, por un total de 4.930 euros, a través de un conocido proveedor de servicios de pago instantáneo y transferencias bancarias.

Durante la investigación, la Guardia Civil comprobó la existencia de otras víctimas del grupo delictivo, una en Formentera y otra en Ciudad Real. Todas habían sido embaucadas para prolongar las conversaciones a través de una aplicación de mensajería instantánea y de esta forma tener el pretexto para exigirles dinero.

Las víctimas pagaron las distintas cantidades de dinero que se les exigía creyendo que con ello podrían fin a las extorsiones. No obstante, volvían a recibir nuevas amenazas, cada vez más graves, con el objetivo de que siguieran entregando cantidades mayores, situaciones que se prolongaban hasta que finalmente las víctimas decidían denunciar los hechos.

Los agentes permitieron centrar a los autores de las amenazas, que formaban parte un grupo delictivo muy activo dedicado principalmente a las estafas a usuarios de páginas de contactos sexuales, mediante la sextorsión.

Finalmente, fueron localizados y detenidos en varias localidades de la provincia de Valencia.

El modus operandi: cuando la víctima solicitaba los servicios de una página de contactos sexuales era atendido por una chica que prolongaba deliberadamente la duración de la llamada, a fin obtener sus datos personales. Entonces, comenzaban a exigirles dinero por el tiempo perdido por la chica y para contentar a sus jefes, bajo graves amenazas de producirles daños a ellas o sus familiares más cercanos. Ante el miedo que infundían tales amenazas, realizaban los pagos exigidos a través de transferencias bancarias o mediante aplicaciones de envío de dinero por móvil con la confianza de que estas cesarían, aunque la intimidación continuaba hasta que finalmente la víctima decidía interponer denuncia.