Investigación
La Guardia Civil de Cáceres aclara la autoría de un incendio provocado por un carbonero
Carecía de autorización legal y el día de los hechos había sido declarado de extrema peligrosidad
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Trujillo (Cáceres), han investigado a un hombre como supuesto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave, tras originarse el fuego cuando elaboraba carbón vegetal en una finca ubicada dentro del término municipal de Aldea del Obispo, actividad para la que carecía de autorización.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde del pasado 9 de agosto, cuando la Central 062 de la Comandancia de Cáceres era alertada de un incendio forestal que se había originado en término municipal de Aldea del Obispo, en un día para el que las autoridades habían decretado el riesgo extremo de incendios.
Los agentes iniciaron una investigación para determinar las causas y el origen del incendio, realizaron una inspección técnica ocular sobre el terreno además del correspondiente informe técnico de causas; localizaron el punto de inicio en un horno para la fabricación de carbón vegetal, el cual se encontraba con actividad reciente de elaboración de este material combustible.
Además, los agentes comprobaron que la carbonera carecía de autorización para realizar la actividad y de medidas de seguridad suficientes para impedir una posible propagación del fuego, a pesar del riesgo extremo de incendio que para ese día había sido decretado.
En las labores de extinción del incendio, que supuso la declaración del nivel 1 de peligrosidad por su cercanía a naves agrícolas, participaron numerosos medios del Plan INFOEX, entre ellos dos técnicos coordinadores, 46 bomberos forestales, tres helicópteros, un hidroavión, seis vehículos autobomba, un bulldozer y un camión góndola, así como una patrulla de la Guardia Civil. El fuego afectó a una superficie de terreno superior a las 72 hectáreas de pasto, matorral y encina.
La investigación llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) ha concluido con la investigación penal del responsable de la carbonera, como supuesto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave.
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