Fuerzas de Seguridad

La Guardia Civil desarticula una banda apoyada por rusos que robaba a refugiados ucranianos

Colocaban sistemas de geolocalización en sus vehículos para seguirles hasta sus domicilios

La Guardia Civil ha detenido a diez personas (rusas y ucranianas) como presuntas autoras de siete robos en domicilios de refugiados ucranianos en las provincias de Alicante y Murcia. En los registros se ha intervenido dinero y diversos efectos por valor de 1.250.000 euros. Los arrestados, de nacionalidad rusa y ucraniana, se habían especializado en este tipo de víctimas ya que suelen traer consigo todos sus ahorros y pertenencias de valor.

La operación se inició a mediados del pasado año 2022, cuando los agentes tuvieron conocimiento de varios robos con fuerza en viviendas de Torrevieja y Orihuela Costa. Las víctimas eran ciudadanos ucranianos refugiados en España a raíz de la guerra.

El modus operandi del grupo delictivo consistía en estudiar las rutinas de sus víctimas, y para ello, realizaban seguimientos y utilizaban sistemas de geolocalización que instalaban en los vehículos de los perjudicados.

Una vez conocían sus movimientos, accedían a las viviendas empleando ganzúas para abrir las cerraduras sin causar daños y sin dejar apenas rastro.

Los miembros de esta banda practicaban esta técnica antes de los robos con cerraduras que compraban para desarrollar su destreza.

Asimismo, la organización contaba con la colaboración de un matrimonio de nacionalidad rusa y su hijo, quienes facilitaban los vehículos con los que realizaban los seguimientos y se desplazaban a los domicilios para perpetrar los robos, incluso a plena luz del día.

Los investigadores han realizado siete registros en los que se han intervenido 92.700 dólares americanos y 92.065 euros; piezas de joyería y complementos de alto valor como relojes, bolsos, perfumes, gafas, etc.; numerosos teléfonos móviles y dispositivos electrónicos como ordenadores portátiles y tabletas; elementos de geolocalización con los que controlaban los movimientos de los vehículos de las víctimas e inhibidores de frecuencia para anular los sistemas de alarma; herramientas y juegos de ganzúas utilizadas para acceder a las viviendas.

En uno de los registros se localizó una colección filatélica, compuesta de dos álbumes, valorada en medio millón de euros que había sido robada en una vivienda en la localidad de El Pilar de la Horadada.