Agricultura

La Guardia Civil sorprende in fraganti a un individuo que pretendía cargar aceitunas no aptas para el consumo humano

Pretendía llevarlas a una almazara, con documentos falsificados, para extraer aceite

Momento en que la Guardia Civil sorprende la maniobra de carga
Momento en que la Guardia Civil sorprende la maniobra de cargaGuardia Civil

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo Roca de Cáceres, han investigado al responsable de un punto de compra venta de aceitunas situado en la localidad de Salvatierra de Santiago (Cáceres), como supuesto autor de los delitos contra la salud pública (en grado de tentativa), desobediencia y falsedad documental.

Los agentes detectaron un punto de recogida de aceitunas ilegal, donde se almacenaban 15.000 kilos de aceituna en el suelo, en condiciones higiénico-sanitarias inadecuadas. En ese momento, tras la inspección realizada junto personal adscrito al Servicio Extremeño de Salud, se procedió a la inmovilización y precintado de las aceitunas, por ser consideradas no aptas para el consumo humano.

Desde entonces, la Guardia Civil ha estado controlado y supervisado el destino de las aceitunas inmovilizadas. Días pasados los agentes observaron que había sido retirado, sin autorización, el precinto de inmovilización y las aceitunas eran cargadas en un camión que allí se encontraba.

Las averiguaciones realizadas por los agentes en ese momento pusieron de manifiesto que la intención del transporte era la de entregar las aceitunas en una almazara para su transformación en aceite, reintroduciendo así el fruto en la cadena alimentaria y, con desobediencia de la decisión adoptada por la autoridad sanitaria competente, tras haber declarado que estas aceitunas no eran aptas para el consumo humano.

Ante esta situación, se solicitó la presencia de los servicios veterinarios de la Junta de Extremadura, quienes levantaron acta de los hechos y quedaron inmovilizadas nuevamente las aceitunas hasta su destrucción o destino a un uso “no alimentario”, de todo lo cual fue informado el responsable de los hechos.

Asimismo, los agentes descubrieron que había falsificado, supuestamente, hasta 10 documentos relativos a la trazabilidad de la aceituna, con el fin de justificar su procedencia y otorgarle un origen lícito. Estos documentos los había obtenido de varios vecinos de la localidad, a quienes les había comprado aceitunas, y habrían sido redactados por él mismo, en un momento posterior a la entrega, todo ello con el presunto ánimo de justificar el desplazamiento de las aceitunas y conseguir así su introducción en la cadena alimentaria.

El responsable del punto de recogida ha sido investigado como supuesto autor de los delitos contra la salud pública, en grado de tentativa, por el riesgo para la salud de los consumidores de introducir en la cadena alimentaria un producto no apto para el consumo humano; de desobediencia, al haber incumplido la orden de inmovilización de las aceitunas; y de falsedad documental, al haber alterado la trazabilidad de la aceituna.