Hidroterapia para mejorar las emociones

La fundación ANNES y la Caixa ayudan a los niños con discapacidad motora a trabajar sus vínculos sociales a través del agua.

La hidroterapia es una actividad muy útil y eficiente para el tratamiento de discapacidades o dificultades físicas y motoras. Es sabido que el medio acuático facilita la movilidad, pero además este tipo de terapias acuáticas son beneficiosa para tratar problemas de carácter social, psicológico y emocional. Para que la hidroterapia resulte del todo eficiente es necesario que se prolongue en el tiempo, que tenga una continuidad. La Asociación de Niños con Necesidades Especiales (ANNES) es consciente de ello y por eso ha puesto en marcha este año un nuevo programa de intervención basada en los beneficios de la hidroterapia, gracias a la colaboración de la Obra Social la Caixa.

En este sentido, Cristina Mora, trabajadora de la entidad, señala que «antes sólo se realizaba la actividad en los meses de julio y agosto, y ahora hemos podido ampliarla a todo el año, lo cual garantiza una continuidad y mejora su eficacia». Además, añade, «debe tenerse en cuenta que la hidroterapia no sólo aporta beneficios físicos, sino también emocionales y psicológicos. Entre ellos, la mejora de la autoestima, la potenciación de las habilidades y relaciones sociales, el establecimiento de vínculos, el fomento de la autonomía y el trabajo en equipo, con una atención psicológica y social», añade Cristina.

El programa ofrece una intervención individualizada en lo que se refiere a la orientación del niño y su familia. Pone a disposición de ellos recursos sociales y educativos, así como ayuda especializada para la tramitación de los subsidios pertinentes, y una atención psicológica acorde con las necesidades y el diagnóstico de cada individuo.

Además, esta asociación de niños con necesidades espaciales, en su vocación de ofrecer un atención integral, cuenta también con una escuela de familias, que consiste en talleres mensuales y de carácter grupal que giran en torno a temáticas concretas en función de la demanda, así como de las necesidades detectadas por la psicóloga, que es quien dirige estas sesiones. «Son como grupos de autoayuda, en los que los familiares de los niños con necesidades especiales ven que no están solos, que hay otros en su misma situación, y donde se orientan y dan consejos entre ellos», explica Cristina Mora. «Es una liberación para estos padres», apostilla.

En definitiva, a día de hoy, cerca de una veintena de usuarios –aunque la previsión es que con la llegada del buen tiempo sean más– se benefician de este programa y lo hacen de forma totalmente gratuita gracias a la ayuda y aportación de Obra Social la Caixa.