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Jimmy Wales, fundador de Wikipedia: «Es muy difícil seguir vendiendo enciclopedias»

Jimmy Wales, creador de Wikipedia
Jimmy Wales, creador de Wikipedialarazon

La gran bolsa de saber on-line recibió el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional por «poner al alcance de todo el mundo el conocimiento universal»

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Tecleemos: www.wikipedia.org. Ajá. Ya estamos en la página de inicio. Y ahora, busquemos «Premios Princesa de Asturias». Enter y... bien, tenemos una buena descripción de los galardones, actualizada, con su nuevo nombre. Y si pinchamos en Cooperación Internacional, saltamos a otra página, con un listado de todos los ganadores desde 1981 hasta... 2015. Y sí, ahí está la propia Wikipedia. ¿Habrían siquiera soñado los enciclopedistas franceses con una herramienta que les permitiera tener toda la información del mundo, prácticamente, al instante y tan cambiante que incluyera hasta un premio concedido a la propia Enciclopedia al momento? Cualquier periodista sabe bien que cuando fallece un famoso, antes incluso de que la muerte esté confirmada oficialmente, Wikipedia ya lo refleja. ¿Quién dijo duendes de las imprentas? Esto sí que parece imposible. O parecía, en 2001, cuando todo comenzó. Ayer, apenas quince años después, la gran enciclopedia global digital que ha cambiado nuestras vidas, como la red misma, se despertaba, en su «sede» de EE UU –la de su Fundación, pues la página no tiene ánimo de lucro–, con el Premio princesa de Asturias de Cooperación Internacional. Un galardón que reconoce la importancia de esta nueva fuente de información y conocimiento que tiene ya 35 millones de artículos en 288 idiomas. Unas cuantas ediciones, incluida la española, superan el millón de entradas, y la inglesa pasa de los 4,5 millones. 73.000 editores activos y 500 millones de visitas mensuales son algunos de los datos llamativos que han llevado a la web a ser un referente mundial. Por teléfono, desde Brasil, el creador de Wikipedia y presidente de la Fundación Wikimedia, el estadounidense Jimmy «Jimbo» Wales, atendió a LA RAZÓN para hablar de esta enciclopedia, tan celebrada como cuestionada en algunos ámbitos.

–Enhorabuena por el galardón.

–Gracias, es increíble.

–¿Cómo valora el premio?

–Es maravilloso ser premiado, y un gran honor. Algo genial.

–Wikipedia comenzó como algo mínimo, podría decirse que marginal, y se ha convertido en una de las mayores webs del planeta y probablemente el mayor recurso on-line. ¿A qué atribuye este éxito?

–Creo que la principal clave ha sido su carácter abierto, acompañado por la dedicación y la calidad. Eso ha sido lo que nos ha ayudado a crecer realmente.

–¿Diría que Wikipedia ha desplazado ya a las enciclopedias tradicionales y a otras formas antiguas de búsqueda de información, o ambas pueden aún convivir?

–Creo que en muchos aspectos pueden convivir, aunque obviamente hemos tenido un impacto enorme en ese terreno, en la industria de la enciclopedia.

–¿Pero cree que pueden coexistir aún?

–Sí. Creo que es muy difícil seguir vendiendo enciclopedias de conocimientos generales, pero hay algunas especializadas que siguen funcionando muy bien.

–¿Diría que en el futuro Wikipedia puede hacer que desaparezcan por completo?

–Bueno, algunas de ellas ya han desparecido. Sin duda, el conjunto de los lectores de Wikipedia es de lejos mucho mayor y la consulta con mucha más asiduidad que los que cualquier otra enciclopedia haya tenido jamás.

–¿Tiene en casa algún diccionario o enciclopedia en papel?

–No, no tengo. Hace ya tiempo que no.

–¿Se ha sentido alguna vez como uno de los enciclopedistas del siglo XVIII? ¿Qué cree que dirían si conocieran Wikipedia?

–Creo que les encantaría. La larga historia de la enciclopedia y la del conocimiento disponible para todo el mundo forman parte de una tradición ilustrada que viene de lejos. Y nosotros, sin lugar a dudas, formamos parte de ella.

–Wikipedia es una comunidad abierta en la que cualquiera puede participar, editar, comentar o añadir un artículo. Obviamente, esto genera errores, páginas problemáticas, informaciones inexactas... Algo que los críticos de su enciclopedia digital usan en su contra. ¿Qué les diría?

–Eso sucede en un proceso muy abierto, democrático. Las discusiones y el debate ayudan a mejorar la calidad. A largo plazo, logramos establecer algo que es fiable, aunque sin duda el camino tiene baches.

–¿Tienen solución esas lagunas en su fiabilidad o el carácter democrático del proceso hace difícil evitarlas?

–Las soluciones están en todas esas cosas que hacemos como comunidad: prestamos atención, prohibimos la participación a aquellas personas cuya conducta no es la adecuada, tenemos multitud de personas trabajando en temas concretos para dar el visto bueno a esas áreas, lo que llamamos WikiProjects... Hay un montón de elementos para poder enfrentarse a esa clase de asuntos.

–¿Hay algún riesgo de que grupos organizados se valgan de Wikipedia para defender o promover determinados intereses? ¿Cómo evitan que «lobbies» económicos o políticos conviertan los artículos en propaganda?

–Es muy difícil, porque todo en nuestra comunidad es tan transparente y estamos muy vigilantes. Por supuesto que alguien puede acceder a Wikipedia y tratar de comportarse de esa forma, pero solemos cazarlos muy rápidamente. Una de las razones es que tenemos normas muy estrictas sobre fuentes fiables y no fiables. Realmente queremos que la gente cite las fuentes de la información que añade, y no que cuelgue sin más cualquier cosa, lo primero que piensen. Hay que citar fuentes: artículos de investigación, periódicos fiables, revistas de calidad, libros, etc. No es perfecto, desde luego, pero diría que en general tendemos a tener controlados ese tipo de problemas.

–¿Diría que para un periodista, para un investigador o un científico, por ejemplo, Wikipedia es ya una fuente fiable o que puede llegar a serlo en un futuro cercano?

–Creo que es tan fiable como una enciclopedia tradicional, lo que quiere decir que es buen punto de partida. A un periodista le diría que es bueno acudir a Wikipedia para encontrar las preguntas, no las respuestas. El periodista debe ser responsable para plantearse sus preguntas.

–¿Cuánta gente colabora actualmente con la web?

–Es difícil medirlo, pero rondan los 80.000 mensuales en todo el planeta, aunque va cambiando.

–¿Crece ese número?

–Depende de cómo lo mires: sin duda aumentan los lectores y el número de entradas. En algunos idiomas sube más rápido, y en algunos de los principales idiomas se ha ralentizado porque cada vez se hace más complicado encontrar temas nuevos que añadir.

–¿Cree que seguirán avanzando sin más o habrá un punto en el que ya no puedan crecer más?

–Bueno, existen limitaciones en qué podemos cubrir: necesitamos fuentes fiables y hay cosas que pueden parecer triviales pero no puedes incluirlas en una enciclopedia sin más. Pero no creo que vaya a existir nunca un tope: el ser humano siempre está aprendiendo nuevas cosas y documentando más y más el mundo.

–Y el dinero, ¿será una limitación? La enciclopedia digital no tiene ánimo de lucro y es gratuita, pero se sostiene con aportaciones voluntarias. ¿Cómo les va?

–Va funcionando razonablemente bien. No nos lo hemos tomado muy en serio, pero nos gusta ver que al público general le encanta la Wikipedia y está dispuesto a apoyarla.

–¿Sus principios siguen siendo los mismos que cuando fue creada en 2001?

–Sí, son muy estables: básicamente, que sea una enciclopedia libre para todo el mundo.