
Sociedad
Jordi Segués, especialista en marketing: "Cuando dices que 'sí' a los demás, te estás diciendo 'no' a ti mismo"
No saber cuando responder de manera afirmativa puede tener implicaciones negativas a lo largo de la vida

En muchas ocasiones, las personas tienden a satisfacer a los demás. Se trata de un comportamiento común que muchas personas experimentan, especialmente si tienen una fuerte empatía o un deseo de mantener la armonía en sus relaciones. Esta tendencia, a pesar de tener una buena intención, puede tener implicaciones tanto positivas como negativas dependiendo de cómo se maneje.
Esta forma de complacer se traduce en muchas ocasiones a decir que sí. Cuando interactuamos con otra persona, si se adopta este tipo de comportamientos, es frecuente que el individuo tienda a responder de manera afirmativa a cualquier cuestión que se plantee.
Sin embargo, esto puede ser un error muchas veces. Al responder que sí, únicamente se está pensando en la otra persona, algo que puede ser muy negativo con el paso del tiempo.
¿Cuándo decir que sí y cuando decir que no?
En este sentido, Jordi Segués, especialista y mentor en marketing, explica en qué situaciones se debe decir que sí, y cuándo se debe decir que no. Según su teoría, la regla del no consiste en que si decir que sí facilita la vida de la otra persona, pero complica la tuya, la respuesta siempre debe ser no.
Según Jordi Segués, "decir que sí a los demás todos los días implica decirte que no a ti mismo". Ante este problema, el experto asegura que hay que tener mucho cuidado, puesto que la vida es solo una y es muy corta como para estar complicándola.
Razones por las que se suele decir que sí
- Deseo de aceptación: Muchas personas buscan la validación y aprobación de los demás. Complacer a los demás puede hacer que se sientan aceptados o queridos en su círculo social o familiar.
- Miedo al conflicto: Evitar conflictos o tensiones con otras personas puede ser una razón clave. Al complacer a los demás, intentamos prevenir discusiones o desacuerdos.
- Inseguridad: Aquellos que sienten inseguridad pueden caer en el patrón de complacer a los demás para sentirse valiosos o aceptados, ya que no confían completamente en su propio valor.
- Empatía extrema: Las personas con alta empatía pueden poner las necesidades de los demás por encima de las propias porque sienten las emociones de los demás con mucha intensidad y quieren aliviar cualquier malestar o incomodidad.
- Culpa: En algunos casos, puede haber una sensación de culpa si se dice "no" o si no se cumple con las expectativas de los demás. Esto puede llevar a una tendencia a complacer constantemente para evitar sentimientos de culpabilidad.
¿Cuándo decir que sí?
Decir "sí" o "no" depende de las circunstancias y de cómo se alinee con tus valores, límites y necesidades. Por ello, algunos ejemplos de cuándo se debe decir que sí son los siguientes:
- Si es algo que deseas hacer: Si la actividad o petición se alinea con tus deseos, intereses o metas, un "sí" es natural.
- Cuando puedes ayudar sin comprometerte en exceso: Si tienes los recursos (tiempo, energía, habilidades) para hacer lo que se te pide, y no te afectará negativamente, puedes decir "sí".
- Cuando te beneficia a ti o a otros: Si lo que estás aceptando te traerá una oportunidad de crecimiento, aprendizaje, o satisfacción, y no te va a hacer daño, un "sí" puede ser adecuado.
- Cuando es una forma de establecer una conexión o relación positiva: A veces, un "sí" es una manera de fortalecer vínculos con amigos, familiares o colegas.
- Siempre que no te haga sentir incómodo o presionado: Si el "sí" se da de manera libre y consciente, sin que sientas que estás cediendo ante presiones externas, es el momento adecuado.
¿Cuándo decir que no?
En este caso, existen diferentes situaciones por las que ninguna persona debería de acceder. Estas son:
- Si va en contra de tus valores o principios: Si algo que te piden hacer no está en línea con lo que crees que es correcto o te hace sentir incómodo, es importante decir "no".
- Cuando no tienes tiempo o recursos: Si aceptar una petición significaría comprometerte más de lo que puedes manejar o si tu bienestar se vería afectado, es mejor rechazarla.
- En caso de tener que proteger tus límites: Decir "no" es una forma de cuidar tu salud mental y emocional. Si sientes que algo podría sobrepasar tus límites, es vital ser firme.
- Cuando te sientes presionado o culpabilizado: Si alguien te está manipulando para que digas "sí", es completamente válido decir "no" para mantener tu autonomía.
- Si no es de tu prioridad: Si lo que te están pidiendo te aleja de tus objetivos personales, profesionales o familiares, decir "no" es una manera de mantenerte enfocado.
Algunos consejos para cambiar este hábito
La clave para mejorar está en ser consciente de tus propios límites, necesidades y deseos. Establecer cuándo decir "sí" o "no" se basa en una autoevaluación y en la capacidad de ser fiel a ti mismo. Por ello, algunos consejos para lograr cambiar este hábito son:
- No tener que dar una razón: Si no quieres hacer algo, un simple "no" es suficiente. No siempre es necesario justificar tu respuesta.
- Ser honesto contigo mismo: A veces, decir "sí" por miedo a defraudar a los demás puede resultar en resentimiento. Es importante que tus respuestas reflejen tus verdaderos deseos y necesidades.
- Practica el arte de decir "no" con amabilidad: Puedes ser firme sin ser grosero. A veces un "no" puede ser acompañado de una disculpa o una explicación breve y respetuosa.
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