España sigue siendo uno de los destinos favoritos para quienes buscan un cambio en su vida. El clima, la gastronomía y el acceso universal a la sanidad y la educación son solo algunos de los factores que atraen a ciudadanos de todo el mundo, pero más allá de las comodidades materiales, hay personas que destacan el estilo de vida español como su mayor valor.

Evan, un joven estadounidense residente en una ciudad española, ha compartido su experiencia a través de las redes sociales. Su relato es contundente: "Lo que más me fascina es el ritmo de vida". Evan asegura que, tras su llegada, ha notado una mejora notable en su bienestar emocional. "Aquí la gente no va a trabajar con un café de Starbucks en mano. Se sienta en la cafetería, desayuna tranquilamente y charla. Eso marca la diferencia", explica.

El contraste con su país de origen es evidente. En Estados Unidos, según Evan, la rutina es más acelerada y solitaria: "Trabajas de nueve de la mañana a cinco de la tarde, llegas a casa agotado y acabas viendo Netflix. Aquí, sales a las dos o tres de la tarde y todavía tienes tiempo para divertirte, para vivir". Este cambio de ritmo le ha permitido disfrutar más de su tiempo libre y de las relaciones sociales.

Pero no es solo la pausa en el trabajo lo que sorprende a Evan. También valora el sentido de comunidad que percibe en las calles españolas: "La gente se cruza, se saluda, se ve en las plazas y en los bares. No están encerrados en sus coches todo el día". Este ambiente más cercano y relajado contrasta con la vida más individualista y acelerada que experimentaba en su país.

La experiencia de Evan no es única. Muchos extranjeros que se instalan en España destacan el buen ambiente, la vida social y la posibilidad de disfrutar del tiempo libre. Además, la seguridad y la tranquilidad de las ciudades españolas también son motivo de elogio por parte de quienes llegan de fuera.