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La madre de Diana Quer: «No sólo hay que mantener la prisión permanente revisable, sino endurecerla»

El Congreso reabre el debate sobre la retirada de esta figura penal. Sin embargo, tanto los familiares de las víctimas como más del 60% de la población española la apoya

Diana López-Pinel, madre de la joven madrileña
Diana López-Pinel, madre de la joven madrileñalarazon

El Congreso reabre el debate sobre la retirada de esta figura penal. Sin embargo, tanto los familiares de las víctimas como más del 60% de la población española la apoya.

La posibilidad de que si El Chicle es condenado por violación y asesinato pueda pesar sobre él la pena de prisión perpetua revisable ha reabierto el debate en sede parlamentaria. Cuenta con el rechazo de buena parte de la oposición pero que el PP, que fue quien la impulsó, sigue defendiendo. Es más, en el Congreso está pendiente dicho debate después de que en octubre saliera adelante una proposición de ley del PNV que pedía tramitar la derogación de esta figura incluida en el Código Penal hace algo menos de tres años.

Sin embargo, al margen del debate político las familias que han sufrido la pérdida de un ser querido, como es el caso de la de Diana Quer lo tienen muy claro: «Mi opinión, como imaginarás, es que no se quite, incluso que se endurezca», afirma a LA RAZÓN Diana López-Pinel, madre de la joven madrileña. Es más, al preguntarle por el debate político es clara: «¡Deberían ponerse en el lugar de las víctimas. No hay derecho a que te quiten la vida con esa impunidad!». No es la única a favor de que se mantenga esta figura penal, según las encuestas, la mayoría de la sociedad española también está a favor.

El debate público ante la cadena perpetua se inició en la primavera de 2011, durante el último año de gobierno de Zapatero, debido a la excarcelación del terrorista Antonio Troitiño, autor de 22 asesinatos. Era difícil comprender cómo, el ex miembro del «Comando Madrid», condenado en los años 80 a casi 2.500 años de cárcel, había permanecido en prisión apenas 24 años gracias a la doctrina del Constitucional, que estableció en 2008 que la prisión provisional debía restarse a cada condena que se estuviese cumpliendo por otros delitos. En la encuesta de NC Report para LA RAZÓN del 18 de abril de 2011, realizada tras la puesta en libertad de Troitiño, se contaba que el 79,6% de los encuestados creía que los etarras no deberían salir de prisión.

El 9 de febrero de 2015 «El País» publicaba una encuesta de Metroscopia en la que la mayoría de los españoles se alineaba con la prisión permanente revisable, concretamente tan solo el 18% se oponía a la misma, mientras que el 20% la aceptaba íntegramente y el 47% con el requisito de que fuese revisable. Los votantes del centro derecha, PP y Ciudadanos la respaldan mayoritariamente, con porcentajes del 89% y 88%, respectivamente, mientras que entre los votantes de la izquierda hay una división prácticamente al 50% ante la cuestión. Esto sucede con el electorado del PSOE y de Podemos. Mientras que el votante de Izquierda Unida es el que mayoritariamente se opone a la cadena perpetua.

El apoyo a la cadena perpetua revisable es mayor entre los más jóvenes y va reduciéndose a medida que avanza la edad; entre los 18 y 34 años el respaldo escala al 71%, mientras que se reduce al 69% enre los 35 y 54 años y es del 60% entre los mayores de 54 años.