La natalidad en la era Trump se desploma a cifras de 1987

La reducción del número de nacimientos en países desarrollados continúa en caída libre. En 2017 nacieron en Estados Unidos 3,85 millones de niños, la cifra más baja desde 1987 según publicó ayer el Centro Nacional de Estadísticas de Salud. De igual modo, los embarazos en mujeres que rondan la veintena también se cayeron de manera drástica, a diferencia de aquellas entre los 40 y 44 años, en las que se experimentó un repunto. Unos datos relevantes ya que hasta el momento, EE UU y Reino Unido eran los países occidentales con mayor tasa de natalidad, lo que confirma tanto la tendencia de que las mujeres optan por ser madres cada vez en edades más adultas así como la tendencia a formar cada vez familias más reducidas. En concreto, el año pasado tuvieron lugar 1,76 nacimientos por mujer en EE UU (en Reino Unido la tasa es de 1,8), aún así un número elevado en comparación con España que es de 1,32.

Según los expertos, esta situación se debe a varios factores. En primer lugar a quela mujer opta por retrasar su maternidad en favor de su vida laboral. También al mayor consumo y oferta de métodos anticonceptivos y, en tercero, por la falta de ayudas a padres jóvenes a quienes les resulta imposible mantener una familia con rentas bajas. “Las mujeres tienen cada vez mayor nivel de estudios y se centran en sus carreras antes de tener que aparcar este aspecto de su vida en pro de una familia. Además, no existen políticas de ayuda ni gubernamentales ni empresariales para facilitar la conciliación, por lo que la mayoría se ve obligada a tomarse una larga baja lo que la desconecta de su profesión”, asegura Donna Strobino, profesora de la Universidad Johns Hopkins, a la agencia AFP. De hecho Estados Unidos es el único país desarrollado del mundo que no ofrece ningún tipo de plan nacional de licencia familiar pagada a los nuevos padres, según informó ayer BBC.

Esta situación supone un preocupante futuro en el mercado laboral y en el pago de las pensiones ya que habrá menos fuerza de trabajo y sociedades cada vez más envejecidas. Como contrapunto, ayer se conoció el dato de que Alemania, por quinto año consecutivo, ha aumentado el índice de natalidad superando los niveles de 1973. Sin embargo, dicha tasa no supera el 1,5 hijos por mujer. Así que pese a la caída, Estados Unidos sigue superando al país germano.